Italia-Grosso: Un defensa bendecido por la fortuna.
Bendecido por la fortuna, Fabio Grosso es hoy un héroe en Italia.
Grosso, de 28 años, ha sido el talismán que ha llevado a Italia a Berlín para disputar el domingo su sexta final mundial.
Este extremo reconvertido a defensa ha tenido dos momentos estelares en Alemania que valen una carrera.
En las semifinales contra Alemania en su fortín de Dortmund, Grosso aprovechó un medido pase de Andrea Pirlo para abrir el marcado en el minuto 119 de la prórroga con un precioso y ajustado gol que batió al portero Jens Lehmann.
Alessandro Del Piero remató el partido con un tanto en el minuto 121. La tricampeona Mundial enfiló el camino hacia Berlín con la moral por las nubes. Esté o no en forma, siempre hay que contar con la azzurra.
Fabio Grosso, nacido en Roma el 28 de noviembre de 1977, 190 centímetros de estatura y 82 kilos de peso, entró en el libro italiano de las hazañas heroicas como el especialista de los últimos minutos.
En el partido de octavos contra Australia, una internada suya en el tiempo añadido provocó un penalti dudoso. Totti acertó a marcarlo y la azul accedió a cuartos. Era el minuto 95 e inmediatamente después el árbitro español, Luis Medina Cantalejo, pitó el final.
El delantero australiano Tim Cahill acusó a Grosso de haber fingido la presunta falta de Lucas Neill. El seleccionador italiano, Marcello Lippi, defendió que el penalti había sido justamente pitado y elogió a su defensa.
Cuando en el último minuto, un defensa hace la jugada que ha hecho, todos tenemos que estar contentos, dijo Lippi.
En el bastión alemán del Westfalenstadion, Grosso volvió a demostrar que no ha olvidado los años que jugó de extremo o de centrocampista y su capacidad para marcar goles espectaculares.
Pirlo tuvo el mérito de enviarle un pase milimétrico, pero había que superar la tensión del momento y enganchar, como hizo Grosso, un zurdazo con efecto que Lehmnann no pudo parar.
Ya estábamos pensando en los penaltis, pero por suerte ha llegado mi gol, que me ha hecho llorar de felicidad porque no podía creérmelo, dijo Grosso.
Su gol y el de Pinturicchio destrozaron la magia de Dortmund, donde Alemania nunca había perdido, con un balance de 13 victorias y un empate (Gales en 1977).
Fabio Grosso, que durante el partido se incorporó al ataque en varias ocasiones, ya había anotado un gol importante para Italia en su visita al Hampden Park de Glasgow, que consolidó su liderato en su grupo de clasificación para Alemania 2006.
Escocia se adelantó en el marcador, pero en el segundo tiempo Grosso empató al rematar de volea con la izquierda un rechace a la salida de un córner.
Fabio Grosso suma 22 partidos internacionales, en los que ha marcado dos goles, después de debutar con la camiseta azzurra de las tres estrellas (por los tres títulos mundiales) el 30 de abril de 2003.
Grosso debutó como profesional en el Chieti, de la Segunda división, en 1999. Debutó en Primera en el Perugia en el 2001 para pasar al Palermo en 2004.
Fabio Grosso ha sido con el Palermo, octavo en la clasificación final, una de las gratas sorpresas del campeonato liguero 2005-06, confirmando lo bueno ya mostrado en la campaña anterior.
A pocos días del comienzo del Mundial, se confirmó su fichaje por el Inter de Milán, que debe pagar al Palermo unos 5,5 millones de euros más la propiedad de uno de sus juveniles más prometedores.
Estoy orgulloso por el acuerdo con un gran equipo (Inter de Milán), pues doy un salto de calidad...Al final del Mundial le daré la vida y todo mi entusiasmo, dijo Grosso, la carta oculta que Lippi se ha sacado de la manga para progresar hacia la final.