El seleccionador francés, Raymond Domench, huyó de la euforia causada por la eliminación de Brasil en cuartos de final del Mundial de Alemania al calificar la exhibición de sus pupilos como el cumplimiento de una etapa con vistas a la final del 9 de julio en Berlín.

Pueden decir ustedes que esto fue genial, estimulante, pero apenas fue una etapa. La idea es ir hasta el final. Tenemos que enfrentar a Portugal (en las semifinales). No podemos ser negligentes, manifestó Domenech en una conferencia de prensa.

Para mí el éxito será el 9 de julio. Es óptimo llegar a semifinales, maravilloso, pero no tenemos el derecho de decirnos que estamos satisfechos. No vamos a dormirnos sobre los laureles, anotó.

Domenech hizo una retrospectiva de la campaña de su selección, que comenzó en mínimos y fue creciendo, especialmente después de la fase de grupos cuando firmó una victoria contundente por 3-1 sobre España en octavos de final.

El Mundial no es el primer partido. Son siete. Tenemos que preparamos para eso, subrayó.

Aunque la mesura primó en sus respuestas, la ironía se filtró al advertir que otras selecciones que fueron anotados en la primera fase como seguros finalistas, están viendo ahora los partidos por la televisión.

Consultado sobre el secreto para derrotar a Brasil, el técnico galo afirmó que había que defenderse muy bien de un adversario que sabe atacar.

Lo que hicimos fue organizarnos bien y hacer que quedaran preocupados con nuestro trabajo. Sufrimos en el final. Hubo situaciones difíciles. No voy a decir que dominamos. Administramos como teníamos que administrar, anotó.

Domenech recalcó que su estrategia era para jugar contra Brasil y no contra un jugador específico, como Ronaldinho Gaúcho.

Sobre la mayúscula presentación de Zinedine Zidane, el técnico apeló nuevamente a la ironía para responder a su interlocutor: ¿Zidane? Ese es Zidane. ¿Lo que hizo parece sorprenderlo? Cuando él está bien beneficia al equipo, aporta algo a más. Pero cada uno de los catorce jugadores que entraron en la cancha hicieron su parte, incluso los que permanecieron en el banco.

Ante la insistencia para revelar algún secreto de su táctica y estrategia, evocó su época de jugador y un partido que tuvo con los brasileños: Yo no reflexioné sobre Brasil, yo viví lo que es jugar 92 minutos contra Brasil, puntualizó.