Italia por octava vez contra el anfitrión.
El equipo anfitrión del Mundial se cruzará por octava vez en el camino de Italia cuando, el próximo día 4, Alemania reciba en Dortmund a la selección de Marcello Lippi, que ha perdido cinco de esos choques y ha ganado tres.
Italia se enfrentará con el equipo de casa por tercer Mundial consecutivo y su reto consistirá en torcer la trayectoria histórica de derrotas.
Desde que en Argentina'78 la escuadra italiana venció en primera fase al anfitrión Argentina por 1-0, no obstante lo cual la albiceleste terminó haciéndose con la Copa, Italia no ha sufrido más que derrotas contra el equipo casero: por penaltis en cuartos de final de Francia'98 y por Gol de Oro frente a Corea en 2002.
En un intento de sustraerse a la tendencia estadística, Marcello Lippi recuerda que contra Francia sucedió en cuartos de final y contra Corea en octavos. Ahora se trata de las semifinales. Es un poco diferente. Va a ser un partido duro, pero también lo va a ser para Alemania.
Italia accede a las semifinales por primera vez desde Estados Unidos'94, donde venció a Bulgaria por 2-1 antes de caer en la final frente a Brasil en la tanda de penaltis.
Fuera de competición, Italia se impuso en marzo pasado por un contundente 4-1 a Alemania en un amistoso del que ninguno de los dos equipos parece acordarse ahora. Aquél resultado no dice toda la verdad, asegura Lippi. Ni Alemania mereció perder por 4-1, ni nosotros vencer por esa diferencia. Eran un equipo joven que ahora han volcado a su favor a todo un país por su entusiasmo, algo parecido a lo que hemos hecho nosotros, dijo.
La historia de encuentros de Italia con el equipo anfitrión arranca en Francia'38 cuando venció en cuartos a los galos por 3-1.
En Suiza'54 Italia perdió dos veces contra los de casa. Por 4-1 en su grupo y por 2-1 en el desempate por la segunda plaza de ese mismo grupo.
En Chile'62 Italia sucumbió por 2-0 en el grupo y quedó fuera de la segunda fase.
Los Mundiales de México'70 y Argentina'78 registraron sendos triunfos italianos frente a los anfitriones: 4-1 a México en cuartos (luego Italia perdió la final contra Brasil por 4-1) y 1-0 en el grupo I a Argentina, que acabó conquistando el Mundial.