Inglaterra contra sí misma; Ecuador frente a la historia.
Atendiendo al pedigrí de unos y de otros, Inglaterra tiene una buena oportunidad para clasificarse a los cuartos de final del Mundial, aunque para ello deberá creer en su fútbol y superar al vistoso conjunto ecuatoriano, que tiene ante sí una cita con la historia en el partido más importante que nunca haya jugado.
Los ingleses, un equipo plagado de figuras, no acaban de despegar. Ecuador lo sabe y también que es el momento para asestar el golpe al conjunto de Sven-Goran Eriksson, un grupo de jugadores de tanta calidad que ha sufrido en este Mundial para derrotar a Paraguay y Trinidad Tobago y no pudo ganar a Suecia, su particular bestia negra.
En el último Mundial de Eriksson con los pross, Inglaterra ha vivido convulsionada desde su llegada a Alemania. Primero por el culebrón Rooney y cuando no se habían apagado los ecos, con la grave lesión de Michael Owen que han dejado a los ingleses sin la posibilidad de sustituir al delantero del Newcastle United.
Ante los ecuatorianos, el técnico sueco no podrán contar con el lateral Gary Neville y persiste la duda en defensa sobre el concurso de Rio Ferdinand. Si el central del Manchester United no está disponible, Sol Campbell será el que acompañe a John Terry en el eje, Ashley Cole es insustituible como lateral zurdo.
El centro del campo, la línea de más relumbrón del equipo, no ha demostrado consistencia. Con Beckham, Gerrard, Lampard y Joe Cole no tendrían que haber discusiones, pero en Inglaterra sí.
Beckham mantiene su toque sutil, pero no defiende, como ocurrió ante Suecia; Lampard no es el mismo que enardece a las masas en Stamford Bridge y sólo puntualmente Joe Cole responde. El mejor de todos es Steven Gerrard, autor de dos tantos, ha salvado papeletas ante Trinidad y Tobago y frente a Suecia.
En la delantera, Eriksson no tiene más que alinear a Peter Crouch y Wayne Rooney, a pesar de que el delantero del United no está en su mejor momento y tuvo que ser cambiado en los dos últimos partidos.
Luis Fernando Suárez, el técnico ecuatoriano, habla de ritmos de partido para poner un ejemplo de cómo su equipo tiene que jugar ante Inglaterra. Dice que sus jugadores deben conservar el balón y variar las cadencias: Hay que jugar a 120, después a 50, acelerar hasta 180 o rebajar a 70. A los europeos no les gusta este tipo de fútbol, insiste.
Inglaterra no se siente cómodo cuando juega contra equipos sudamericanos. Cayó eliminada en cuartos de final del pasado mundial a manos de Brasil (1-2); en los cuartos de México 1986 ante Argentina (1-2), en cuartos del Mundial de 1962 ante Brasil (1-3) y en esa misma ronda en el Mundial de 1954 contra Uruguay (2-4).
Suárez juega al gato y al ratón. Admite que Inglaterra, más por historia que por juego, es favorito, pero reivindica el fútbol de Ecuador que le ha llevado con brillantez ante cuartos y sólo tuvo el pero de la derrota ante Alemania (3-0), en un partido en el que el técnico reservó a medio equipo.
En su segundo mundial, Ecuador ha mantenido el equilibrio. Sus jugadores son disciplinados tácticamente, el equipo responde en lo físico y además dispone de una buena pareja de delanteros, la formada por Agustín Delgado y Carlos Tenorio, que han marcado dos tantos cada uno en los dos encuentros jugados.
Sólo persiste la duda de Edison Méndez, lesionado en el último entrenamiento en el muslo, pero que seguramente estará en condiciones de jugar.
Los ecuatorianos saben que su única baza es tener el balón y desesperar al contrario. En defensa, buscarán frenar las jugadas de estrategia y acortaron los espacios a Beckham y Joe Cole. Su principal temor es el juego aéreo con la pareja de centrales y la fortaleza de Crouch.
Será el séptimo partido de Ecuador en su historia mundialista y Suárez alineará a su equipo de gala, siempre que se recupere Edison Méndez.
Alineaciones probables:
Inglaterra: Robinson; Carragher, Ferdinand, Terry, Ashley Cole; Beckham, Lampard, Gerrard, Joe Cole; Crouch y Rooney.
Ecuador: Mora; de la Cruz, Hurtado, Espinoza, Reasco; Méndez, Edwin Tenorio, Castillo, Valencia; Delgado y Carlos Tenorio.
Árbitro: Frank de Bleeckere (Bélgica).
Estadio: Gottlieb-Daimler de Stuttgart.
Hora: 17.00 (15.00 GMT).