El capitán inglés, David Beckham, está convencido de que frente a Ecuador el equipo resolverá los problemas defensivos detectados ante Suecia y recalcó que no hay ningún motivo para sentirse pesimistas.

Beckham ha captado el mensaje lanzado por Sven-Goran Eriksson sobre la posibilidad de que podría ser desplazado en el banquillo si el capitán repite errores de marca como frente a los suecos, en concreto en el gol marcado por Markus Allback y que supuso el 1-1.

Incluso podemos tener un mal día (el domingo) y alcanzar los cuartos de final, dijo el centrocampista madridista, quien cree que el equipo inglés está a buen nivel y considera que frente a Suecia, Inglaterra no estuvo bien en defensa, algo que normalmente no suele ocurrir.

Cree que los jugadores están animados y con ganas de superar esta ronda. Ahora será diferente a la primera fase, dijo Beckham, refiriéndose a que ya no existe ningún margen de error en el caso de derrota.

No tiene nada que ver los entrenamientos a los partidos con estadios llenos de aficionados, indicó el centrocampista, quien admitió que Inglaterra ha practicado en los últimos días lanzamientos desde el punto de penalti.

Es cierto, tiramos penaltis, pero espero que podamos decidir el partido en los noventa minutos, dijo Beckham. El calor que puede reinar en Stuttgart a la hora del partido (17,00) no es un problema, según el capitán de los pross: No me preocupa, no puede haber excusas y tenemos que ofrecer el mejor rendimiento en cualquier situación.

Sobre el equipo ecuatoriano, Beckham recordó que la clasificación sudamericana es muy complicada de conseguir y eso demuestra el nivel de los equipos.

Ecuador no será un rival fácil para nosotros, pero si jugamos como un bloque, siempre confiamos en nuestra calidad. Además, el país confía en el equipo y en sus jugadores y eso nos hace muy felices, añadió el centrocampista.