¡Sí se puede!, grito compartido en el primer duelo latino.
Sí se puede!, el lema con el que Costa Rica afrontó el partido inaugural del Mundial de Alemania, ante la selección anfitriona, se convirtió hoy en una grito compartido por las aficiones ecuatoriana y tica, durante el primer enfrentamiento latino del torneo.
Ambas, que durante las horas previas, convivieron en los aledaños del estadio, mantuvieron ese clima dentro del recinto del Hamburgo y entonaron a la vez su grito de guerra, aunque con intenciones distintas.
Los costarricenses, que lo llevaron a Múnich, para que sus jugadores se creyesen que eran capaces de derrotar a Alemania en el partido inaugural, se referían ahora a la esperanza de mantenerse vivo en el Mundial, con una victoria que les devolviera a la carrera por la clasificación.
Por el lado ecuatoriano, el grito tenía un significado histórico; la posibilidad de entrar en los octavos de final de un Mundial por primera vez en su historia.
Con un estadio repartido entre el rojo tico y el amarillo ecuatoriano, con ligero predominio de este último, ambas aficiones estallaron en un grito al unísono, tras las interpretaciones de los himnos, convencidas de las posibilidades de sus respectivas selecciones.