La selección de Costa Rica se instaló en Hamburgo procedente de Walldorf, tuvo tiempo de ejercitarse levemente en las inmediaciones de su hotel para ajustar la preparación del choque del jueves frente a Ecuador, que Alexandre Guimaraes afronta sin dudas en la alineación y que los jugadores acogen con esperanza para continuar con opciones en Alemania 2006.

Acentuó el hermetismo que acompaña su trabajo el preparador brasileño de la tricolor. Y despidió provisionalmente su cuartel general en Walldorf con una intensa práctica, de 120 minutos, al margen de curiosos y testigos.

No quiere dar pistas Guimaraes, obligado a alterar la alineación que dispuso en el encuentro inaugural por la lesión de Gilberto Martínez, ya en Italia para sanar la tendinitis de su pierna derecha con los médicos del Brescia.

El seleccionador es poco amigo de los cambios. Y ni siquiera la necesidad imperiosa de triunfo va a alterar sus principios. Jervis Drummond, el recambio natural de el Tuma, que ya saltó al campo en Múnich frente Alemania para suplir al lesionado, será el dueño del flanco derecho del combinado tico.

Ha descartado Guimaraes la opción de Harold Wallace, también habituado a ese costado del campo pero con más profundidad en el juego. Pero será, en cualquier caso, un recambio a lo largo del partido. El preparador lo dejó entrever tras la sesión de la mañana.

Pensamos que contra Alemania hicimos un buen partido y no vamos a cometer la locura de cambiar medio equipo. Sobre todo porque hemos dado continuidad a un grupo de jugadores desde el partido amistoso en la República Checa. Habrá movimientos diferentes en el terreno de juego que los jugadores tienen claro, explicó el técnico.

De acuerdo a las necesidades del partido, el choque lo va a comenzar quién ya hemos decidido y el lo tiene claro, dijo. Y envió un aviso a los menos habituales, que tendrán pocas oportunidades de participar en el Mundial. Todos los futbolistas han tenido su oportunidad desde que iniciamos la concentración hace un mes. Y ahora, con la intensidad de un Mundial sabemos quién va a tener más protagonismo que otros, sentenció el preparador.

Costa Rica llegó a Hamburgo por la tarde. Se instaló en el hotel Elysse y efectuó una leve sesión de entrenamiento en las proximidades. Unos ejercicios de estiramiento orientados a desentumecer los músculos de los deportistas después del traslado.

La plantilla de la tricolor volverá a ejercitarse en las vísperas del encuentro. Por la mañana en el campo de entrenamiento de Hagenbeckstraba, a puerta cerrada, para perfilar los detalles tácticos del enfrentamiento, y por la tarde, en el escenario del choque, el estadio de la Copa del Mundo de la FIFA de Hamburgo (16,15 horas), que coincidirá con el reconocimiento de la cancha, oficial, determinado por la FIFA. A continuación, el seleccionador ofrecerá una rueda de prensa.

Ecuador es un equipo muy bien trabajado que durante doce años ha seguido una línea, un modelo, con jugadores para seguirse a gusto. No es un equipo que presione de frente. Saben muy bien que el empate para ellos no es un mal resultado y tenemos que ser extremadamente inteligentes, dijo Guimaraes, que no espera que su rival modifique el tipo de juego respecto al choque de la primera jornada.

Pienso que Ecuador no va a variar su esquema de juego. Quiero decir que todas sus líneas de cuatro van a estar y la variante es si jugará con dos puntas o un media punto junto con otro punta. Nosotros hemos analizado a Ecuador y dentro de la observación intentaremos atacar en las zonas donde pensamos que somos mejores que el rival, agregó el seleccionador, que tiene a todos sus futbolistas disponibles.