Espíritu de equipo, el balón del Mundial, no enamora.
Espíritu de equipo (Teamgeist), el balón fabricado especialmente para el Mundial de Alemania, ha despertado las críticas de muchos jugadores, especialmente de porteros y de especialistas en lanzamiento de faltas, que lo consideran muy ligero y difícil de controlar.
Parece hecho para ridiculizar a los porteros, avisó hace unas semanas el guardameta alemán Jens Lehmann, quien afirmó que el fabricante Adidas había preferido hacer un balón para delanteros y espectadores y no para los porteros.
El arquero del Arsenal aseguró que Teamgeist es un obús de plástico resbaladizo para los porteros y le criticaron porque defendió al un rival del fabricante franco-alemán, con quien tiene un contrato de patrocinio.
A medida que las selecciones han ido llegando a Alemania, las críticas al balón se han multiplicado.
En Brasil el cuero no gusta ni a los porteros ni a los especialistas en tirar las faltas.
Roberto Carlos reconoció que no ha conseguido adaptarse al balón. Todavía no he encontrado la mejor forma de golpearlo (...) Es muy ligero, le han fabricado de forma diferente a los anteriores. Parece de plástico, dijo el madridista, que junto con sus compañeros Ronaldinho y Juninho Pernambucano están haciendo un curso acelerado.
Probamos diferentes maneras de golpearlo. Creo que lo importante será encontrar la portería, porque los guardametas tienen problemas para bloquearlo, afirmó Roberto Carlos.
También se entrena el portero brasileño Rogerio Ceni, quien asegura que Teamgeist es incontrolable.
En la concentración argentina, el guardameta Roberto Abbondanzieri, afirmó que no le gusta el balón porque no es más liviano sino más veloz, aunque reconoció que no queda otro remedio que acostumbrarse y olvidarse del asunto.
Mejor parecen haberse acoplado al balón los internacionales costarricenses y, el centrocampista Carlos Hernández, reconoció que es una ventaja para los atacantes porque al portero se le puede complicar en su control.
Hernández cree que la ligereza del balón puede beneficiar a su equipo en algunos momentos. Un buen remate puede hacer mucho daño con este balón. Y nosotros tenemos compañeros que le pegan muy bien y que pueden salir beneficiados, añadió el centrocampista tico, que reconoció que sus compañeros guardametas (José Porras, Alvaro Mesen y Wardy Alfaro) no se han quejado especialmente de estos balones.
El experimentado Paulo Wanchope afirmó que el balón va a ser para todos igual y no creará ventajas ni desventajas a nadie. De forma irónica indicó que le gusta el balón porque es igual que los demás, redondo.
También reconoció que el balón es mejor para los delanteros que para los porteros el delantero paraguayo Roque Santa Cruz, que lleva entrenando con el esférico desde hace un año.
El portero guaraní Justo Villar afirmó que el balón crea alguna dificultad a los porteros, sobre todo cuando le pegan seco, porque se mueve bastante les complica.
El centrocampista alemán, Bastian Schweinsteiger, sostiene que el balón del Mundial, hace una serie de movimientos en curva muy extraños cuando se dispara de lejos lo que puede dificultar el trabajo de los porteros.
El cancerbero de Inglaterra Paul Robinson comparó a Teamgeist con un balón de waterpolo o de voleibol. Está recubierto de una capa de plástico, cuando el terreno esté húmedo no será ideal para los porteros, dijo.
Pese a que todavía no ha llegado a Alemania, el guardameta francés Fabien Barthez también ha tenido tiempo de comprobar que el balón de Alemania 2006 es diferente.
Se verán goles desde 30 y 35 metros en el torneo. Hace falta espectáculo y el puesto de portero es cada vez más duro. Lo siento por los jóvenes guardametas, indicó el veterano guardameta bleu.