Bleus, Tri, Canarinha,... por sus apodos los conoceréis.

Enviado por roberto el Mar, 06/06/2006 - 11:58

La tradición futbolística quiere que cada combinado nacional, especialmente durante su intervención en un Mundial, sea reconocido por un sobrenombre cariñoso, una costumbre que se aplica también a algunos futbolistas.

Bleus, Canarinha, Orange, Azzuri o Tricolor han acudido a casa de la Mannschaft para disputarse el Mundial, para lo que cuentan con los servicios de Zizou, Ronnie, Pinturicchio o el Zorro del desierto Borgetti.

Los apodos forman parte de cada Mundial y cada selección se apoya en su sobrenombre.

En Francia es popular el Allez les bleus con el que animan sus aficionados, que pretenden en Alemania reverdecer los laureles de 1998, cuando derrotaron a la Canarinha en la final del estadio de Francia.

Los socceroos australianos, los chocolateros suizos o la Furia roja española son algunos de los apodos.

A Brasil y Francia les han servido los colores de su camiseta para construir su sobre nombre, algo que también han hecho los Azzuri italianos, los albicelestes argentinos o los Plavi (azules) serbios.

Givanni Agnelli bautizó a Alessandro del Piero como Pinturicchio y el entrenador francés Rolland Courbis puso Zizou a Zidane. En Alemania se las verán con el conejo Sabiola, el rey del regate Robinho o El niño Fernando Torres.

En Argentina son raros los jugadores que no tienen un apodo popular: el Payaso Aimar, Carlitos Tévez, Cuchu Cambiasso o Ratón Ayala.

De Suramérica llegan dos equipos tricolor, México y Ecuador, mientras que Costa Rica conoce a sus jugadores por Los Ticos.

Los mexicanos prefieren ser reconocidos como La Tri, mientras que los paraguayos de Aníbal Ruiz, el Maño, responden al nombre de guaraníes o albirrojos, apelativo este último que comparten con los polacos.

En Africa las selecciones suelen adoptar nombre de animales, como los Aguilas de Cartago tunecinos, los Elefantes marfileños, los Gavilanes togoleses o los Palancas negras angoleños, que hace referencia a uno de los antílopes más grandes del mundo.

Leones son también los componentes de la selección inglesa, mientras que Ghana se ha desmarcado de esta costumbre zoológica para bautizar a sus jugadores como las Estrellas negras.

En Corea del Sur confían en los Tigres de Asia, Los Guerreros Taeguk o La Marea Roja, mientras que en Trinidad y Tobago apoyan a Los Soca Warriors y a su estrella Chris Birchall, el primer jugador blanco del equipo en 60 años de historia, conocido como Me-mum (mi mamá), porque gracias a su madre puede jugar con los trinitenses.

Los croatas reciben el apelativo de Vatremi, que significa ardientes y los suecos llaman a su selección la Landslaget, nombre que comparten con un conocido grupo musical local. A su delantero Henrik Larsson le llaman cariñosamente Henke.

Los colores de Irán los defiende la selección Melli (nacional), encabezada por Ali Karimi, el Maradona de Asia, y los de Arabia Saudí Los hijos del desierto, liderados por Mohammed Al Anbar, el Ronaldinho saudí.

A Japón también se le conoce como la Azul, pero su seleccionador, el brasileño Zico, ha sido bautizado como Kamisama, que significa el señor Dios.

En Alemania terminan en i los nombres de los futbolistas para conformar un apelativo cariñoso, por lo que los germanos corearán el nombre de Poldi (Lukas Podolski) o de Schweini (Bastian Schweinsteiger). Y al seleccionador Klinsi, claro.