Chile enamora con un gran juego y llena a Suecia de dudas.
Chile cerró su gira europea invicta con un empate escaso para el gran juego desplegado por la roja, que dejó al descubierto las miserias de Suecia, desarbolada en la segunda parte y que demostró que, más allá de sus tres estrellas, tiene poco fútbol.
El conjunto chileno, que actuó con una profesionalidad encomiable, dejó muchos motivos para la ilusión: jugó a un gran nivel, muy ordenado y seguro en la circulación y con valentía en ataque, elementos que permiten pensar que este joven equipo tiene argumentos para estar en Sudáfrica 2010.
Agarrada al talento de Jiménez, que monopolizó el juego de ataque chileno en la primera parte, la roja tuvo más el balón en ese período, movió la pelota con criterio y dejó detalles de calidad -también de un muy participativo Sánchez y de Valdiva-, aunque quizás echó en falta algo más de llegada.
Dos lanzamientos lejanos del jugador del Fiorentina, uno de ellos de falta, y otro también a balón parado de Valdiva fueron lo más destacado del conjunto de Nelson Acosta en este período.
Suecia, que salió con su equipo de gala, sufrió para frenar al centro del campo chileno y volvió a dejar claro que depende casi exclusivamente de Ibrahimovic, Ljungberg y Larsson.
El primero se mantuvo en la línea de su mediocre temporada en el Juventus, lento y demasiado egoísta, si bien regaló un precioso pase de gol a Ljungberg, que se estrelló contra Bravo.
El centrocampista del Arsenal, que ha estado entre algodones por una lesión en un pie, fue el mejor de su equipo en la primera parte, sobre todo en los contraataques, donde es muy difícil de parar.
Y Larsson apareció para firmar el 1-0 en un lanzamiento de falta esquinado muy potente que dobló las manos de Bravo, algo inseguro a lo largo del partido.
El técnico sueco, Lars Lagerbaeck, hizo tres cambios en el descanso, reservando a Ljungberg y dando entrada, entre otros, a Kaellstroem, de lo poco que se salvó en Suecia en una pobre segunda parte.
A los seis minutos, Chile logró un empate más que merecido en una jugada para enmarcar.
Rodeado de defensas suecos, Suazo se revolvió y tocó para Valdiva, que dio un magnífico pase interior mirando hacia otro lado que el propio Suazo definió entre el delirio de los miles de aficionados chilenos, que callaron a los locales con gritos de Chile, Chile.
Suecia pudo hacer el segundo en dos buenas ocasiones, una de Jonson tras un mal despeje de Bravo y un cabezazo de Svensson que se fue al poste, pero el partido era de Chile.
El equipo de Acosta se creció y, por momentos, bailó a Suecia, con el descaro de Jiménez, Valdiva, Suazo y Sánchez, que volvieron loca a la zaga rival.
Hasta cuatro claras opciones tuvo la roja entre los minutos 62 y 69, en medio de los olés de la afición chilena: Valdiva, Suazo, por dos veces, y Sánchez, tras romperle la cintura a Nilsson con una maravillosa rabona, rondaron el segundo gol.
Los suecos, silbados por su público en algunos momentos, se vieron impotentes para llevar peligro, aunque Ibrahimovic rozó el gol del triunfo en el descuento, un tanto que hubiera sido demasiado injusto con el mejor equipo de la noche: Chile.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
Suecia (1): Isaksson, Alexandersson (Nilsson, min. 46), Mellberg, Lucic, Edman, Linderoth, Wilhelmsson (Jonson,min. 46), Ljungberg (Kaellstroem, min. 46), Svensson, Ibrahimovic, Larsson.
Chile (1): Bravo, Jara, Pablo Contreras, Vargas, Olarra, Acuña, Zenteno, Valdivia, Acuña, Jiménez, Suazo (José Contreras, min. 86), Sánchez.
GOLES: 1-0: Larsson (min 32); 1-1: Suazo (min 51).
ÁRBITRO: Wolfgang Stark (Alemania). Amonestó con tarjeta amarilla, por Suecia, a Linderoth; por Chile, a Olarra y Valdiva.
ESTADIO: Partido amistoso disputado en el estadio Raasunda de Estocolmo ante 370000 espectadores (lleno), entre los que se encontraban más de 10000 seguidores chilenos.