El suizo Roger Federer asumió más que nunca su papel de favorito, pero con sufrimiento, al vencer al chileno Nicolás Massu, por 6-1, 6-2, 6-7 (4) y 7-5, y colocarse en los octavos de final de Roland Garros.

Semifinalista el pasado año ante Rafael Nadal, Federer mantiene su rumbo fijo hacia la final, con una ronda por delante del español, debido al retraso obligado por las lluvias de los últimos días. Hoy volvió a sufrir, como el primer día ante el argentino Diego Hartfield aunque al final su clase le salvó del apuro y cumplió en dos horas y 35 minutos.

Federer liquidó al campeón olímpico en cuatro sets, tal y como hizo este año en Indian Wells, para mandar ahora en 3-1 sus enfrentamientos, pero necesitó esta vez esforzarse al máximo ante los largos intercambios que cruzó con Massu.

El número uno del mundo se enfrentará ahora contra el checo Tomas Berdych, el único jugador que a excepción de Federer o Nadal, ganó un Masters Series el pasado año (París Bercy) y que pasó ronda al retirarse su rival, el alemán Nicolas Kiefer por lesión, cuando perdía por 6-2.