La selección de Estados Unidos aterrizó hoy en Estados Unidos, al ritmo del We are the champions y con la sorpresa poco halagüeña de las bajas temperaturas reinantes, 7 grados.

La delegación fue recibida por un coro, que entonó la célebre pieza del grupo británico Queen, mientras los jugadores se mostraban algo azorados por las condiciones meteorológicas, algo que les ha sucedido a la mayoría de los conjuntos nacionales en los días pasados.

La selección de EEUU contará con los dispositivos de seguridad más cerrados de todo el Mundial y su cuartel general cuenta con un sistema de vigilancia especial, por cámaras de vídeo y otras medidas extraordinarias.

Los medios de comunicación se vieron sometidos a estrictos controles, mientras que el aeropuerto y resto de dependencias había sido repetidamente registrado, con equipos especiales y perros sabuesos.