Alemania, en busca el título contra reservas de los escépticos.
La meta declarada de Alemania para el Mundial de 2006 es el logro del cuarto título y el seleccionador Jürgen Klinsmann no parece dispuesto a rebajar los objetivos, pese a que no faltan los críticos escépticos y a que durante la preparación ha sufrido más de un varapalo que recomendaría una mayor prudencia.
Un país que ha sido tres veces campeón del mundo y tiene un Mundial en casa no puede no tener esa meta y creo que nuestro equipo puede lograrlo, dijo Klinsmann, interrogado acerca de si mantenía el objetivo.
Klinsmann ha querido devolverle a Alemania lo que él considera su identidad futbolística tradicional, caracterizada por un fútbol basado en un trabajo de conjunto para la recuperación del balón y el intento de poner el balón, una vez se le recupera, lo más pronto posible en el área contraria.
En la primera fase de la era Klinsmann, que concluyó con el tercer lugar de la Copa Confederaciones, la agresividad del equipo generó entusiasmo en el país y las críticas sobre los problemas defensivos fueron bastante comedidas.
A veces, los reparos se limitaban a decir que al equipo le faltaba retroceder con la misma velocidad que avanzaba.
Después de la Copa de las Confederaciones, tras varios amistosos decepcionantes y, sobre todo, ante la humillante goleada por 4-1 encajada ante Italia, el centro de los comentarios no estuvo ya en la dinámica ofensiva, que en esos partidos había desaparecido, sino en los evidentes problemas en la retaguardia.
La defensa es la zona en donde Klinsmann más ha tardado en tener claridad sobre una forma ideal e incluso tardó bastante en decidirse por Jens Lehmann como titular, en perjuicio de Oliver Kahn.
Para las dos posiciones en el centro de la defensa hay dudas aunque todo indica que el veterano Jens Nowotny puede formar pareja con el joven Per Mertesacker en la formación titular.
En los laterales, por la izquierda, Philip Lahm debería ser titular fijo pero una lesión de última hora en el codo izquierdo deja abierta la pregunta de si alcanzará a estar a punto en el partido inaugural contra Costa Rica.
Si Lahm no llega, seguramente sería sustituido por Marcell Jansen, un hombre que tiene una gran potencia en su pierna izquierda.
En el centro del campo el capitán Michael Ballack es titular fijo -el equipo depende mucho de él y ha sido incluso llamado el FC Ballack-. Seguramente será acompañado por Torsten Frings, Bernd Schneider y Bastian Schweinsteiger.
Entre los delanteros, de momento Miroslav Klose es titular claro, tras una campaña extraordinaria con el Werder Bremen, 25 goles y 14 asistencias en 26 partidos, que lo ha hecho ser considerado, con perdón de Ballack, como el mejor jugador de la temporada en Alemania.
El acompañante de Klose deberá ser Lukas Podolski, un jugador bastante inquieto, con buen control de pelota y una excelente remate de pierna izquierda.
El dúo Klose-Podolski se complemente muy bien puesto que los dos jugadores suelen rotar mucho en la zona de ataque y también suelen buscar combinaciones con jugadores del centro del campo, especialmente con Ballack y Schweinsteiger.
Klose y Ballack, tanto en el juego aéreo como por tierra, son los jugadores de Alemania que más peligro suelen llevar a la portería contraria.
En los saques de esquinas y en las faltas desde los costados, los contrarios deberán estar atentos a esos dos hombres sin descuidar a Mertesacker y a Podolski.
Ficha Técnica:
Deutscher Fussball-Bund.
Fundada en 1900.
Afiliada a la FIFA en 1904.
Participaciones en Copas Mundiales: 15 (1934, 1938, 1954, 1958, 1962, 1966, 1970, 1974, 1978, 1982, 1986, 1990, 1994, 1998, 2002).
Palmarés: Tres veces campeona del mundo (1954, 1974, 1990).
Tres veces campeona de Europa (1972, 1980, 1996).
Entrenador: Jürgen Klinsmann (Goeppingen, Alemania. 30-07-1964).
Alineación tipo:
Lehmann; Friedrich, Nowotny, Mertesacker, Lahm o Jansen; Frings; Schneider, Schweinsteiger; Ballack; Klose y Podolski. Seleccionador: Jürgen Klinsmann.
El camino hacia el Mundial: clasificación automática por ser país anfitrión.