La selección de Alemania empezó hoy su preparación para el Mundial con un partidillo, de dos tiempos de 30 minutos, ante el equipo aficionado de Luckenwalde que se saldó con una victoria por 7-0 para los dirigidos por Juergen Klinsmann.

El partido era ante todo parte de una acción de relaciones públicas en la que se sorteó entre equipos de las categorías más bajas del fútbol alemán la posibilidad de jugar contra la selección alemana.

Klinsmann utilizó durante el partidillo a todos los internacionales que tenía disponibles y los únicos en no jugar fueron Jens Lehmann, concentrado con el Arsenal para la final de la Liga de Campeones; Michael Ballack, ligeramente resfriado y recién llegado de Londres; y los convalecientes Christoph Metzelder y Sebastian Kehl.

Durante el partido, el lateral Philip Lahm sufrió una lesión en un hombro, como consecuencia de una caída, cuya gravedad aún no está determinada.

Los goles fueron marcados por dos por Bastian Schweinsteiger (uno de penalti), Gerald Asamoah, Thomas Hitzlperger, Oliver Neuville, Miroslav Klose y Mike Hanke.

El equipo alemán se reunió hoy para el partido, disputado en Mannheim (suroeste de Alemania) y viajará hoy mismo a Cerdeña para una concentración en la que buena parte de los jugadores estarán acompañados de sus familias y que estará dedicada ante todo a la regeneración.

Sin embargo, durante los cinco días de Cerdeña el equipo entrenará dos veces al día.

Tras cinco días, el equipo se trasladará a Suiza, donde se intensificarán los entrenamientos en la recta final de la preparación del Mundial.

Durante la preparación hay programados amistosos contra Japón, Luxemburgo y Colombia.

Alemania tomará el 5 de junio posesión de su cuartel general en Berlín donde el equipo estará concentrado durante el Mundial.