El fervor dio la victoria a Estudiantes frente al campeón.
El fervor expuesto en los minutos finales por el argentino Estudiantes volvió a dar resultados y posibilitó la victoria sobre el Sao Paulo brasileño (1-0), en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Un tanto del defensa Agustín Alayes a los 88 minutos, cuando todo el equipo estudiantil estaba lanzado al ataque, pone en ventaja en la eliminatoria a un Estudiantes acostumbrado a sufrir durante casi todo el partido y reír al final, como en las viejas películas.
El Sao Paulo, actual campeón del torneo, fue superior al conjunto local, pero no logró resistir en los minutos finales los embates de un equipo convencido de que la suerte está de su lado cuando se lanza hacia adelante impulsado por el amor propio.
Muricy Ramalho, entrenador del conjunto paulista, anunció que el partido podría ser una verdadera guerra, y no estaba equivocado, porque desde el pitido inicial hubo roces y choques que pusieron en peligro el normal desarrollo del juego.
Pero el árbitro chileno Rubén Selman encontró rápidamente la manera de encauzar el asunto y a los tres minutos echó con roja directa al argentino Pavone y al brasileño André Díaz tras un duro encontronazo entre ambos cerca del área del Sao Paulo.
Estudiantes, en ese hecho, perdió más que la formación brasileña, porque había sido Pavone el jugador que empujó al equipo de Jorge Burruchaga a los cuartos de final con goles decisivos.
En el juego, el Sao Paulo fue más sólido y se adueñó del balón sin utilizar a Aloisio para sus aproximaciones al área argentina, pero fue impulsado por un bloque creativo que poco a poco lo instaló cerca del portero Martín Herrera, que paró tres remates de alto riesgo para su meta en los primeros 45 minutos.
Estudiantes, en cambio, llegó poco ofensivamente, estuvo errático, le costó retener la pelota y tuvo problemas para recuperarla cuando Josué, Danilo y Júnior marcaron diferencias en la zona central del campo.
Se rehizo el conjunto estudiantil desde el comienzo de la segunda parte, con Sosa como creativo, y creó varias situaciones de peligro frente a un Sao Paulo resistente, que mantuvo el orden defensivo, neutralizó con solvencia los ímpetus locales y respondió con ataques punzantes.
En uno de ellos, a los 68 minutos y cuando el partido había levantado presión, un remate de cabeza del brasileño Júnior dio en un palo de la portería del Estudiantes en la jugada más peligrosa del encuentro hasta ese momento.
Pero a los 72, tras una seguidilla de faltas, el zaguero uruguayo Lugano dejó con nueve jugadores al Sao Paulo al ser expulsado tras una segunda amonestación.
Fiel a su costumbre, el equipo argentino se lanzó abiertamente al ataque en los minutos finales del encuentro, recurso con el que ganó todos los partidos en casa durante la actual edición de la Libertadores.
El meta Rogerio Ceni se convirtió en figura y el fervor estudiantil parecía insuficiente para doblegar a un equipo con carácter, equilibrado y que, con el empate fuera de casa, quedaba en ventaja para el segundo capítulo de los cuartos de final.
Y como ya es habitual, con el último suspiro, el Estudiantes marcó el tanto de la victoria cuando el árbitro estaba a punto de dar por terminado el partido con un tanto de Agustín Alayes, que remató a puerta tras un rechace de Rogerio.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
Estudiantes (1): Martín Herrera; Pablo Alvarez, Agustín Alayes, Juan Daniel Cáceres, Jorge Nuñez (m.65, Pablo Lugüercio); Rodrigo Braña, Juan Huerta (m.65, Marcelo Carrusca), Marcos Gelabert (m.78, Diego Galván), José Sosa; José Luis Calderón y Mariano Pavone.
DT: Jorge Burruchaga.
Sao Paulo (0): Rogerio Ceni; Fabao, Lugano, André Dias; Souza, Josué, Mineiro, Danilo, Júnior; Alex Dias (m.56, Lenilson y m.74, Edcarlos) y Aloísio.
DT: Muricy Ramalho.
GOL: 1-0: Alayes (min 90).
ÁRBITRO: Rubén Selman (CHI), asistido por sus compatriotas Rodrigo González y Lorenzo Acuña. Expulsados: Pavone y André Dias (m.3), Lugano (m.72) por doble amarilla. Amonestados: Braña, Rogerio Ceni, Lugano, Aloisio, Josué.
ESTADIO: Disputado en el estadio Centenario, del club Quilmes, situado en la homónima ciudad bonaerense, ante unos 24000 espectadores. Partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.