El argentino Estudiantes de La Plata venció al brasileño Goiás (2-0) en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, con dos tantos marcados en los últimos diez minutos tras un amplio dominio durante gran parte del choque.

Con los goles de Diego Galván (m.80) y José Luis Calderón (m.91, de penalti), el equipo platense repite la forma en que superó en casa durante la segunda fase al Sporting Cristal (PER), Santa Fe (COL) y Bolívar (BOL), siempre en los minutos finales.

El ultradefensivo Goiás terminó el partido con nueve jugadores por las expulsiones de Souza (m.68) y Leonardo (m.88).

La aceleración y la ansiedad hicieron estéril el dominio del equipo estudiantil desde el comienzo del encuentro frente a un Goiás replegado, que apeló a las faltas tácticas para desarticular a su rival y que, cuando cedió espacios, contó con la solvencia de su portero Hayley para neutralizar situaciones difíciles.

El centrocampista José Sosa se convirtió rápidamente en el eje creativo del Estudiantes, aunque se contagió del frenético ritmo que el equipo de Jorge Burruchaga imprimió al choque, perdió precisión y colaboró con la confusión general de los argentinos.

No obstante, fue Sosa el que exigió dos veces al meta de la formación visitante en las situaciones de gol más claras del primer tiempo.

El recurso de la falta sistemática de la formación brasileña otorgó a los argentinos más de una decena de tiros libres cercanos a los dominios de Harley durante la primera parte, de los que no lograron réditos debido a la multitudinaria reunión de jugadores del Goiás en posición defensiva y a su manera expeditiva y poco ortodoxa de sacar el balón de esa zona.

El Estudiantes insistió ofensivamente alguna vez bien, otras regular y casi siempre mal frente a un Goiás que interpretó que, antes que ensayar alguna posibilidad de marcar goles que valen doble fuera de casa, era preferible mantener el cero en su meta.

Cambió tácticamente el Goiás en la segunda parte, en la que se adelantó en el campo y salió a disputar la pelota más lejos de su área. Los estudiantiles mostraron algunas grietas defensivas y a los 51 minutos el portero Herrera paró un remate de Roni, el primero de su equipo debajo de los palos.

Se soltó Jadílson, se despertaron Vampeta y Cléber y el conjunto brasileño equilibró las acciones y se arriesgó un poco más, pero a los 68 minutos se quedó con diez jugadores por la expulsión de Souza con tarjeta roja directa y el Estudiantes volvió a lanzarse desenfrenadamente al ataque.

Dos veces Lugüercio y otras dos Calderón se perdieron goles delante de las narices de Harley en situaciones límite para el Goiás, cuya defensa dejó de responder como en el primer tiempo.

La presión del equipo argentino desbordó al conjunto de Goiania y a los 80 minutos, tras parar con el pecho un balón lanzado desde la mitad del campo, Diego Galván abrió el marcador con un remate corto, frontal, imparable.

El defensa brasileño Leonardo, que exhibió una alarmante falta de recursos, fue expulsado a los 88 minutos por doble amonestación. Segundos después el veterano Calderón, de penalti, logró el segundo tanto y corroboró una victoria que hizo delirar al público en el estadio.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Estudiantes (2): Martín Herrera; Marcos Angeleri, Agustín Alayes, Juan Daniel Cáceres, Jorge Núñez (m.71, Pablo Lugüercio); Marcos Gelabert (m.75, Diego Galván), Juan Huerta, Rodrigo Braña (m.64, Marcelo Carrusca), José Sosa; Mariano Pavone y José Luis Calderón.
DT: Jorge Burruchaga.

Goiás (0): Harlei; Leonardo, Júlio Santos, Rogério Correa; Fabiano, Danilo Portugal, Cléber, Vampeta (m.75, Cléber Gaúcho), Jadílson (m.89, Aldo); Roni (m.82, Nonato) y Souza.
DT: Eugenio Machado Souto Geninho.

GOLES: 1-0: Diego Galván (min 80); 2-0: Calderón (min 91, de penalti).

ÁRBITRO: Carlos Chandía (CHI), asistido por sus compatriotas Enrique Osses y Manuel Rodríguez. Expulsados: Souza (m.68) con roja directa y Leonardo (m.88) por doble amarilla. Amonestados: Danilo Portugal, Calderón, Julio Santos, Gelabert, Leonardo, Carrusca.

ESTADIO: Disputado en el estadio Centenario, del club Quilmes, ante unos 25000 aficionados. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del entrenador brasileño Telé Santa, recientemente fallecido. Partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.