Federer se muestra intratable en la final de Miami.

Enviado por roberto el Dom, 02/04/2006 - 16:24

El croata Ivan Ljubicic anotó 21 saques directos, uno de ellos a 223,6 kilómetros por hora, pero fueron insuficientes para quebrar el poderío del suizo Roger Federer que con un marcador de 7-6 (5), 7-6 (4) y 7-6 (6) le doblegó en la final del Masters Series de Cayo Vizcaíno.

En dos horas y 11 minutos, el número uno del mundo anotó por segunda vez consecutiva el título en Miami, el décimo Masters Series de su colección y el segundo esta temporada después de Indian Wells.

Federer acumula ya 37 títulos en su palmarés, cuatro de ellos en lo que va de año (Doha, Abierto de Australia e Indian Wells) y sólo ha sido batido en una final por el momento, en la de Dubai, por el español Rafael Nadal.

Ljubicic como Federer, solo había cedido un set en su camino hacia la final. Pero el croata, cuando se enfrenta con el de Basilea no puede desplegar el gran juego que luce ante otros rivales. Le sucedió el pasado año en tres finales, Doha, Rotterdam y Dubai, y esta vez, aunque fue con una ruptura de ventaja en los dos sets finales no pudo impedir que los acelerones del sucesor de Pete Sampras le desbordasen.

El croata de 27 años, triunfador este año de los torneos de Chennai y Zagreb, y primero de esta nacionalidad en alcanzar la final de Miami después de Goran Ivanisevic (se retiró en la de 1996 contra Andre Agassi debido a una tortícolis), ganó el 82 por ciento de sus primero servicios, y aunque rompió el de Federer en dos ocasiones, cedió esta ventaja siempre a continuación. Ahí estuvo su error.

Por contra, la seguridad del número uno en los tres desempates fue clave. Federer jugó esos puntos con su peculiar frialdad. Sabe como ganar a Ljubicic en los momentos importantes y hoy anotó su décima victoria ante el croata por solo tres derrotas.

La sensación suiza de 24 años lleva ya nueve Masters Series ganados de forma consecutiva. La temporada americana le viene como anillo al dedo, pues ya el año pasado ganó también de costa a costa.