La figura del ex jugador de los Pacers de Indiana, Reggie Miller, vivió la noche más emocionante y exclusiva de su vida como deportista cuando salió al Conseco Fieldhouse para recibir el homenaje de retirada del número 31 que vistió durante las 18 temporadas que jugo con el equipo.

Los gritos de ¡Reggie, Reggie, Reggie ...! sonaron más fuerte que nunca entre los seguidores de los Pacers, mientras que Miller tiro de una cuerda para ver subir al techo del campo el banderín con el número 31, que ninguna otro jugador de los Pacers podrá llevar puesto.

La ceremonia de la retirada del número de Miller se dio en el descanso del partido que disputaron los Pacers de Indiana y los Suns de Phoenix, con un acto en el que se proyectó un vídeo, mostrando los grandes momentos de su carrera profesional.

Nunca me pude imaginar que algún día iba a tener el privilegio de elevar mi número al techo del campo, comentó Miller. Además este tipo de acto siempre se da después de un tiempo, pero los Pacers volvieron a demostrar la clase cuando a penas no se ha cumplido un año de mi retirada.

El director ejecutivo de los Pacers, Donnie Walsh, que había sido abucheado por los aficionados cuando eligió a Miller en el sorteo universitario de 1987, después de haberse formado con la universidad de UCLA, admitió que gracias a su aportación el equipo había obtenido el reconocimiento y el respeto dentro de la NBA.

Su presencia fue la que nos catapultó para entrar en la elite de la NBA, destacó Walsh durante la ceremonia. Ha sido el corazón y el alma del equipo durante 18 años y el número 31 se merece que descanse para siempre.

Miller, que jugó toda su carrera profesional con los Pacers, destacó que gracias a la gestión de Walsh; el presidente del equipo, Larry Bird; los dueños Melvin y Herbert Simon y al apoyo de los aficionados su estancia en Indianápolis había sido algo especial.

Han sido 18 años increíbles, destacó Miller antes de la ceremonia. Desde Donnie, Larry a la familia Simon, todos ellos se han portado maravilloso no sólo conmigo sino con mi familia para estar siempre apoyado por su gran amor.

Miller reiteró que lo más importante de todo había sido en darle a los Pacers el respeto que antes no tenía y convertirlo en un equipo ganador.

Cuando llegué al equipo nadie nos conocía, éramos ciudadanos de segunda clase y mi objetivo fue siempre el ponernos a la misma altura de los Bulls de Chicago, Pistons de Detroit y Los Ángeles Lakers, destacó Miller.

La camiseta de Miller con el número 31 fue colocada al lado de la Roger Brown, Mel Daniels, George McGinnis y el ex entrenador y actual comentarista de radio Bobby Slick Leonard.

Todos los números retirados hasta ahora por los Pacers pertenecen a los profesionales que jugaron con el equipo a finales de la década de los 60 y mediados de los 70, cuando ganaron tres títulos de campeones en la desaparecida Asociación Americana de Baloncesto (ABA).

Miller se retiró la pasada temporada después de haberse convertido en el líder de todos los tiempos de triples de la NBA y fue seleccionado cinco veces al Partido de las Estrellas.

Como profesional fue cinco veces el líder en el porcentaje de tiros de personales y ocupa el número 12 en la lista de todos los tiempos de los máximos encestadores, aunque los Pacers nunca ganaron un título durante los 18 años que juego con el equipo de Indiana.

Al margen que no conseguimos ningún título, la aportación de Miller nos permitió convertirnos de verdad en un auténtico equipo de la NBA, reiteró Walsh. Siempre fue un primera clase como profesional y persona.