El Camp Nou, enamorado del jugador que recuperó al equipo del pozo en el que se había hundido tras cinco años de sequía, le cantó a Ronaldo de Assis Ronaldinho el cumpleaños feliz el mismo día en el que el brasileño celebraba su 26 aniversario.

Ronaldinho, que se había visto en circunstancias similares hace dos años, cuando festejó 24 años con un partido ante la Real Sociedad, no pudo redondear la celebración como hizo entonces, con el tanto de la victoria, aunque tuvo motivos suficientes como para sentirse completamente satisfecho.

Los compañeros, de todos modos, le buscaron en los minutos finales y con el partido sentenciado para que marcase ese gol, pero esta vez no pudo ser.

El público tampoco se lo tuvo en cuenta y le halagó con un cumpleaños feliz que el jugador agradeció con aplausos a la grada desde el centro del campo una vez finalizado el encuentro.

Además, Ronaldinho acabó el partido con el brazalete de capitán del Barcelona, ya que Carles Puyol había dejado el campo poco antes, sustituido por Frank Rijkaard.

Ronaldinho comenzó la previa del partido con el pastel que le regalaron sus compañeros en el hotel de concentración del equipo y lo acabó con una victoria en el bolsillo que le pone prácticamente en el bolsillo el regalo del título de Liga.

El brasileño ha cumplido 26 años el 21 de marzo de 2006 y lo ha celebrado con lo que más le gusta, un partido de fútbol.

En esos 26 años, la vida de Ronaldinho ha sido básicamente eso, fútbol, con primera explosión en el Gremio de Porto Alegre y paso posteriormente por Paris Saint Germain y, actualmente, Barcelona.

En todo ese tiempo el azulgrana se ha hecho con un Mundial con la selección de Brasil, pero también con la Liga española como barcelonista, con dos reconocimientos como mejor jugador de la FIFA y con un Balón de Oro.

Los regalos este año pueden alcanzar sin embargo las cotas más altas de toda su carrera, con una segunda Liga, la Liga de Campeones y el Mundial de Alemania.

Ese sería el pleno de presentes de un Ronaldinho que, de momento, se lleva el cariño de una afición del Camp Nou que le idolatra.