Rafael Nadal afronta su aventura en el desierto.
El español Rafael Nadal, reciente todavía su triunfo en la final de Dubai ante el suizo Roger Federer, afronta ahora su aventura en el desierto californiano en el primer Masters Series de la temporada, en Indian Wells.
Como ordenan sus clasificaciones mundiales, uno y dos del mundo, respectivamente, Federer y Nadal solo podrían verse las caras de nuevo en una final, que más que nunca significaría una revancha para el helvético, herido tras su derrota en los Emiratos Árabes.
Federer, no obstante, sabe ya que no cuenta con tanta ventaja en pista rápida, después de que el tenista de Manacor cortarse sus 56 victorias seguidas en esta superficie, y sus 22 finales victoriosas en esta superficie.
Tras repartirse el botín de los Masters Series el año pasado, al ganar cuatro cada uno (ninguno de los dos compitió en París-Bercy), Federer y Nadal encaran Indian Wells con el objetivo de aclarar las distancias entre ellos, en el caso del helvético ampliarla, y de acercarse aún mas a la cúspide, con respecto al español.
Federer, dos veces campeón de este torneo, inicia su concurso contra el ganador del encuentro entre el campeón olímpico en Atenas, el chileno Nicolás Massu y el argentino Agustín Caller, sabiendo que podría enfrentarse en cuarta ronda con el francés Richard Gasquet, autor de una de las cuatro derrotas que encajó el pasado año, en los cuartos de final de Montecarlo, aunque allí fue sobre tierra.
Para el suizo, su participación en Indian Wells está salpicada este año con un hecho histórico. Federer ha sobrepasado al sueco Bjorn Borg, como quinto jugador que ha permanecido más tiempo como número uno del mundo al frente de la lista.
Nadal se perdió el pasado año Indian Wells debido a una lesión en el pie izquierdo. Quería participar allí, sobre todo porque estaba en forma tras ganar en Costa do Saupie y Acapulco, sobre tierra batida, y porque en 2004, cuando hizo su aparición en el desierto californiano completó un buen torneo al alcanzar la cuarta ronda ante Calleri.
Esta vez, más maduro y consistente, e inspirado tras ganar en Dubai su décima final consecutiva, el de Manacor abre contra el ganador del duelo entre los checos Robin Vink y Jan Hernych. Ya en un teórico cuartos de final podría enfrentarse bien con el argentino Gastón Gaudio, el fenómeno chipriota Marcos Baghdatis, finalista del Abierto de Australia, o incluso con el australiano Lleyton Hewitt, campeón de Indian Wells, o el británico Tim Henman, finalista.
En el cuadro femenino, cuatro jugadoras que han sido número uno, encabezan el cuadro este año, la campeona de Roland Garros Justine Henin-Hardenne, ganadora en Sydney y Dubai, y finalista del Abierto de Australia este año, con 14-1 en su balance de victorias y derrotas, es una de ellas. En la otra parte del cuadro, la veterana Lindsay Davenport, campeona en 1997 y 2000 además de participar en cuatro ediciones mas, ejerce también de máxima favorita.
Maria Sharapova, semifinalista el año pasado, es otra. Pero en su caso, la rusa espera no vengar su dolorosa derrota en las semifinales del 2005, cuando cayó por un doble 6-0 ante Davenport, la única bicicleta que ha recibido en su carrera.
Finalista en Dubai y semifinalista en Melbourne y Tokio, Sharapova podría enfrentarse con Davenport en semifinales.
La suiza Martina Hingis, ganadora este año de 16 partidos, finalista en Tokio y semifinalista en Gold Coast y Doha, ya fue campeona aquí en 1998 y finalista en 2000 y 2002, es una de las aspirantes, a un título que está abierto en el cuadro femenino, pues la belga Kim Clijsters no lo defenderá por lesión.