Franz Beckenbauer ha expresado su respaldo al seleccionador Jürgen Klinsmann pese a la debacle de Alemania ante Italia y está convencido de que sigue habiendo esperanzas de que el equipo nacional germano haga un buen Mundial, debido a la fortaleza que ha mostrado como local.

Una discusión sobre el seleccionador a tres meses del Mundial sería lo peor que nos podría pasar. Sería innecesaria y sin sentido. Jürgen Klinsmann conducirá a nuestro equipo durante el Mundial y que nadie discuta, dice Beckenbauer en un artículo que publica hoy el diario Bild.

Aunque no exista esa sensación tras el fiasco de Florencia, hay esperanza y la esperanza está en el público alemán, dice Beckenbauer.

Las tres derrotas de esta temporada (2-0 ante Eslovaquia, 2-1 ante Turquía y 4-1 ante Italia) han sido a domicilio. Para los estadios foráneos nuestros jugadores parecen demasiado inmaduros. Pero en casa, con la euforia de los aficionados, la tropa es capaz de hacer cosas grandes como lo vivimos apasionadamente durante la Copa de Confederaciones, explica Beckenbauer.

Pese a su respaldo, Beckenbauer hace una crítica concreta a Klinsmann y es la de repetir permanentemente que su equipo está en un período de evolución.

Para evolucionar ya es algo tarde, dice Beckenbauer que dice que esa declaración de Klinsmann le irrita.