Real Madrid-Fernando Martín: No me temblará la mano para tomar decisiones.
Fernando Martín, nuevo presidente del Real Madrid, marcó las pautas de las que serán sus bases en el mandato del conjunto blanco al que llegó hace tres días, y destacó que no le temblará la mano a la hora de tomar decisiones.
El máximo dirigente del equipo merengue empezó su comparecencia ante los medios informativos dando las gracias a su antecesor, Florentino Pérez, que dimitió el pasado lunes.
Comparezco en esta rueda de prensa a tan solo dos días de mi aceptación del cargo porque soy consciente de que todos los socios y simpatizantes del Real Madrid tienen perfecto derecho a saber lo que piensa el nuevo presidente del club. Quiero manifestar mi gratitud a Florentino Pérez, que hago extensiva a toda la Junta Directiva, y mi admiración personal por su trabajo, declaró Fernando Martín.
Gratitud (siguió) porque ha puesto en mis manos la continuidad de un gran proyecto y la libertad para acometer las reformas importantes que necesita y que él va a ser el primero en apoyar. Admiración porque lo que ha significado Pérez en la vida de este club no se le escapa a nadie. Se encontró con una entidad en riesgo de desaparición y la deja en el primer puesto del ránking económico de clubes según el reciente informe de Deloitte, añadió.
El presidente también quiso mostrar sus sensaciones pocos días después de llegar a la presidencia. Ni yo ni nadie es el dueño del Real Madrid: solo soy un socio más al que ahora, de acuerdo con sus estatutos, le toca presidir el club para preservar sus valores y sus activos hasta el momento, en que los socios sean convocados para elegir nuevo presidente.
Además, no quiso poner paños calientes a la actual situación deportiva del club, que corre el riesgo de cumplir su tercera temporada sin títulos.
La dimisión de Florentino Pérez pone fin a un período en el que el club ha obtenido éxitos deportivos que están en la mente de todos. Sin embargo, este es el tercer año en el que la marcha del equipo de fútbol no está a la altura del esfuerzo que se ha hecho por tener un equipo competitivo y en el que la imagen que ofrece el primer equipo no es la que todos deseamos. Esta temporada aún no ha terminado y espero y deseo, como todo buen madridista, que las cosas se arreglen y podamos seguir adelante en la Liga de Campeones y obtener un puesto europeo en la Liga.
Fernando Martín no dudó en mostrarse muy crítico con el actual momento del equipo de fútbol. Aunque consiguiéramos esos objetivos, la temporada no habría sido satisfactoria. Esta es nuestra exigencia: nosotros nos quejamos por unos resultados que contentarían al 99 por ciento de los clubes del mundo, pero para eso somos el Real Madrid. No se puede conformar con ser un equipo como otro cualquiera. Queremos ser los mejores.
El nuevo máximo dirigente de la entidad blanca, destacó el orgullo que siente por sus nuevas competencias. He aceptado el cargo como un nuevo acto de servicio al club y como expresión del hondo madridismo que siento. No les oculto que me parece el más alto honor que se puede otorgar a un madridista y que me voy a dejar la piel por sacar adelante esta misión hasta que se convoquen las nuevas elecciones.
Pidió apoyo a los miembros de la junta directiva. Pido a todas las personas la misma lealtad que, en su caso, yo habría tenido con ellas, porque mi sentido de responsabilidad me exige ejercer en plenitud las competencias que me corresponden dentro del mandato que estatutariamente corresponde a esta Junta Directiva.
Como en su alocución posterior, dejó claro que convocará elecciones cuando crea que es el momento oportuno, aunque de momento lo único importante es preparar la próxima temporada.
La legítima ambición de quienes aspiran a presidir el club tiene que subordinarse a los intereses deportivos del Real Madrid para poder escoger el momento más adecuado a la celebración de unas elecciones. Ahora hay que salvar la temporada, planificar con prudencia la que se nos viene encima y, después, convocar elecciones para que el presidente pueda planificar con tiempo y con calma lo que ha de pasar en los próximos años.