Prueba de fuego.
Cuando faltan algo más de cien días para iniciar la cita más grande del fútbol mundial en Alemania, nuestro representativo, la selección nacional se apresta a disputar, lo que a juicio de muchos, es el cotejo de mayor importancia en su preparación para el Campeonato del Mundo, nada más y nada menos que al frente tendrá como rival a la poderosa selección de Holanda; y como si faltase algo, en su casa, en el majestuoso estadio Arena Amsterdam.
Es cierto, que luego de la merecida y brillante clasificación para Alemania, la tricolor no ha podido, por diversos factores, reeditar las actuaciones de la eliminatoria y los resultados han sido poco alentadores. Se perdió y feo ante Polonia, en Barcelona, en un campo de juego de segunda división y con un terreno ingobernable a causa de la lluvia. En aquel cotejo, Ecuador concedió demasiadas ventajas, presentando un equipo al que le faltaron algunos de los jugadores considerados claves. En el cuadrangular realizado en El Cairo, la situación fue muy parecida, el experimento de llevar jóvenes elementos para un banco de pruebas terminó en una dolorosa decepción, el combinado nacional fue derrotado por Senegal y Uganda. Luego vino la presentación ante Barcelona, que se constituyó en una fiesta para el equipo amarillo y en una negra noche para la tricolor.
La afición y el país entero asumieron estos sin sabores con resignación, al fin y al cabo son partidos amistosos, que en la mayoría de los casos deben servir para que los técnicos puedan sacar conclusiones, confiemos en que estas hayan sido de beneficio para Luis Fernando Suárez.
El compromiso del próximo miércoles, es para Ecuador una prueba de fuego, para esta ocasión, la selección nacional irá con todo su poderío, casi nos atrevemos a pensar, que el equipo que pondrá ante Holanda, será con el que comenzará el torneo mundialista el 9 de Junio ante Polonia en Gelsenkirchen. Una lástima que a última hora, otra vez las lesiones le hayan jugado una mala pasada al Tin Delgado, que lejos es el atacante de mayor jerarquía que tiene nuestro fútbol, y que por las traicioneras dolencias físicas no podrá volver a presentarse en canchas europeas luego de su paso por el fútbol inglés. Sin duda una baja sensible.
Hoy por hoy Holanda es una de los equipos más temibles del viejo continente. Desde que el sensacional goleador del Milan italiano, Marco Van Basten, tomo la conducción de La naranja mécanica no ha perdido un solo compromiso, la eliminatoria la saldo con diez victorias y dos empates, con un juego espectacular que llenó la vista y el corazón de sus aficionados. Velocidad, precisión y contundencia; fútbol moderno y armonioso, los holandeses sueñan en ver a su capitán Philip Cocu, levantar la copa del mundo el próximo 9 de Julio en Berlin.
Pues sí señores, ese es el rival que tenemos en frente, un rival de categoría y que nos exigirá al máximo, en mi opinión este cotejo es el de mayor importancia para el fútbol ecuatoriano a lo largo de su historia. Los ojos de Europa y el mundo estarán el primero de marzo sobre el terreno del Arena Amsterdam y el fútbol ecuatoriano prepara sus mejores galas para esta función, confiamos en la selección, en los progresos que ha evidenciado, en la capacidad y personalidad de los jugadores, esta es la prueba de fuego y en las valijas ecuatorianas está listo el frac para este compromiso de lujo y para decirle al mundo por qué clasificamos por segunda ocasión a una cita mundialista.
Vamos Ecuador, que en Holanda otra vez se escuche y fuerte el SÍ SE PUEDE.