La UNICEF, la Iglesia Evangélica alemana, la organización Terre des Femmes y el sindicato alemán de la policía (GdP) presentaron hoy una campaña conjunta, destinada a sensibilizar a los hombres contra la prostitución forzosa durante el Mundial de Alemania.

Durante el torneo, como en todos los grandes acontecimientos de estas características, se produce un aumento de la demanda en los bajos fondos, lo que fomenta la prostitución forzada, advirtió el presidente del GdP, Konrad Freiberg.

La campaña lleva por lema Stopp a la prostitución forzosa y con ella se pretende recordar a los potenciales clientes lo que a menudo hay detrás del comercio con el sexo.

Según cálculos de la Iglesia Evangélica, en Alemania hay unas 175000 mujeres o muchachas forzadas a la prostitución y se prevé que otras 30000 se les sumen durante el Mundial.

Freiberg considera esa práctica como una moderna forma de esclavitud para las mujeres que acuden a Alemania con falsas promesas y que acaban explotadas sexualmente, sea por proxenetas o por quienes les alquilan la vivienda.