El Benfica logra un valioso triunfo (1-0) ante un triste Liverpool.

Enviado por roberto el Mar, 21/02/2006 - 17:34

Un gol del central brasileño Luisao dio al Benfica una importante victoria ante un desdibujado Liverpool, que fue incapaz de crear juego ni ocasiones, en un decepcionante partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

El Benfica tiene la receta para ganar en su estadio a conjuntos ingleses, después de eliminar al Manchester United en la fase de grupos, aunque en esta ocasión lo hizo con un juego igual de ramplón que el de su rival, aunque le puso más ganas al envite.

El técnico español del Liverpool, Rafa Benítez, propició el pobre espectáculo al dejar en el banquillo al capitán del conjunto inglés, Steven Gerrard, capaz de cambiar un partido con su calidad.

En el banco vecino, el holandés Ronald Koeman también modificó su dibujo táctico y situó a Simao cambiado de banda, con el extremo francés Laurent Robert ocupando el flanco zurdo del ataque lisboeta.

En el primer tiempo, los locales eran incapaces de superar el sistema de presión ideado por Benítez y no tenían más elección que jugar balones largos buscando a sus tres hombres adelantados, que no creaban peligro a la meta defendida por el español Pepe Reina.

En la otra mitad del campo, la situación no era mejor, el timón del Liverpool, el español Xabi Alonso, que reaparecía tras una lesión muscular, no se encontró cómodo y la distribución del balón dependía más de arranques de garra que de orden y criterio.

En un partido enfangado, tuvo que ser en una situación farragosa en la que llegó la primera ocasión de gol del partido, cuando una falta de coordinación en un balón aéreo entre el portero benfiquista Moretto y su zaga dejó el esférico muerto en el área pequeña, vacía de jugadores ingleses que rematasen a placer.

Inmediatamente después, llegó la segunda y última ocasión antes del descanso, gracias al primer pase con criterio y a ras de césped del Benfica, por el que Robert se plantó delante de Reina, que ganó la partida al jugador galo en el uno contra uno.

Con sus dos extremos absolutamente inoperantes, Koeman tuvo que modificar su táctica antes del descanso y situó a Simao en su banda natural, para que el capitán portugués intentase sacar al Benfica de la incipiente crisis deportiva que vivía antes de esta noche.

Tras el intermedio y empujado por su público, el Benfica salió dispuesto a demostrar su carácter de local, pero el acierto no parecía que se fuese a pasear por La Luz esta noche y las arremetidas encarnadas se quedaban en nada.

La fortuna, o quizás la vista de Reina, evitó que el Benfica se adelantase en el minuto 61, cuando Manuel Fernandes, desde 45 metros, intentó sorprender a un adelantado guardameta español, que pudo evitar que el balón entrase por su escuadra izquierda.

Ante un rival tan gris, el Benfica no quería que el Liverpool saliera vivo de Lisboa y, a balón parado, una de sus especialidades, se puso por delante en la eliminatoria, tras un lanzamiento de falta ejecutado por Petit que fue cabeceado por Luisao.

Finalmente, Benítez retiró a Fernando Morientes a falta de un cuarto de hora para el pitido final y apostó por Gerrard, aunque éste poco pudo hacer para sacar brillo a un partido sin lustre, desde el primero al último minuto.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Benfica (1): Moretto; Alcides, Luisao, Anderson, Leo (Rocha, min. 86); Petit, Beto (Karagounis, min. 57), Manuel Fernandes; Robert (Nelson, min. 76), Simao y Nuno Gomes.

Liverpool (0): Reina; Finnan, Carragher, Hyypia, Riise; Luis García, Xabi Alonso, Sissoko (Hamann, min. 34), Kewell; Fowler (Cissé, min 65) y Morientes (Gerrard, min 77).

GOLES: 1-0: Luisao (min. 83).

ÁRBITRO: Konrad Plautz (AUT) sacó tarjeta amarilla a Luis García (min. 1), Beto (min. 28) y Hamann (min. 53).

ESTADIO: Disputado en el Estadio de La Luz, ante unos 65000 espectadores. Partido correspondiente al partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.