El Vasco da Gama empató hoy 2-2 con el Gama de Brasilia, en un partido en el que Romario estrelló un balón en el travesaño pero no consiguió marcar, con lo que sigue estando a dos del milésimo gol de su carrera.

Romario, estrella absoluta de un partido correspondiente a la Copa de Brasil, sólo saltó al terreno cuando ya corrían 57 minutos y quince segundos del encuentro, cuando el Vasco da Gama perdía por 1-0.

Hasta ese momento, la hinchada del Vasco y la del Gama se habían unido a coro para gritar constantemente "Romario, Romario", con el nada disimulado deseo de presenciar un momento histórico para el fútbol mundial que finalmente no ocurrió.

El Gama volvió a marcar a los 61, cuando Romario todavía no había tocado el balón, y amplió su ventaja a dos goles de diferencia, pero fue precisamente una intervención del "Baixinho" (bajito) lo que comenzó a recortar las distancias.

En el minuto 78, en el tercer balón que tocó en el juego, Romario le sacó chispas al travesaño del Gama y su compañero Fabio Braz recogió el rebote para marcar el primero del Vasco.

Dos minutos después, con un toque de genio, Romario dejó solo a otro compañero ante el portero Juninho, que respondió con eficacia e impidió lo que podría haber sido el empate.

La igualada llegó finalmente en el minuto 90, mediante Bruno Meneghel, que acabó enviando el balón a la red en un jugada confusa dentro del área del Gama.

Romario, que hizo lo imposible por anotar, se ha quedado con las ganas y postergado su milésimo gol.

Tiene 998, según sus cuentas, y su próximo compromiso será el domingo ante el Flamengo, el más enconado rival del Vasco da Gama, en el estadio Maracaná, donde el legendario Pelé marcó su gol número mil.

"Hoy no se dio, pero quiero hacerlos", declaró al terminar el partido sobre los dos goles que le faltan para llegar a 1.000.