Bielorrusia 2 - España 0, en la Copa Davis.
El equipo español acabó la primera jornada del duelo contra Bielorrusia de Copa Davis al borde del K.O. al ceder Tommy Robredo y David Ferrer sus dos partidos individuales, de tal manera que mañana sábado se verá abocado a triunfar en el doble si no quiere despedirse cruelmente derrotado en Minsk.
Max Mirnyi, el baluarte de Bielorrusia, se impuso a Tommy Robredo por 6-3, 6-7 (5), 6-3 y 6-3 en dos horas y 50 minutos, mientras que David Ferrer recibió un duro castigo al caer en su debut en esta competición frente a Vladimir Voltchkov, por un contundente 6-3, 6-4 y 6-3 en dos horas y 16 minutos.
El debut de Emilio Sánchez Vicario como capitán del conjunto español no ha encontrado todavía un primer punto victorioso. Mañana, sábado, Feliciano López y Fernando Verdasco representan las últimas esperanzas para alargar el duelo hasta el domingo, pero tendrán que medirse con Mirnyi y Voltchkov en una contienda en la que no parten como favoritos. Y la historia dice que España nunca ha remontado un 2-0 adverso tras la primera jornada.
La del viernes comenzó a pelotazo limpio y Max Mirnyi cumplió con su condición de indestructible en Minsk donde encadenó su victoria número 15 en Copa Davis en su ciudad natal al imponerse a Robredo en cuatro sets.
El número uno del conjunto bielorruso abrió el encuentro con un ace y acabó el partido con un total de 22. Pero él mismo admitió que no había sido nada fácil. Nunca fue un paseo, comentó con cierta ironía.
Robredo necesitó tiempo para adaptarse al extraordinario juego de Mirnyi en pista rápida, y así en los primeros 24 minutos apenas vio la bola, y únicamente logró arrebatar cinco puntos al gigante bielorruso en el primer set, dos de ellos por dos dobles faltas de su rival.
Mirnyi se apoyó en su servicio como arma letal y le funcionó de maravilla, con saques nunca por debajo de los 200 kilómetros por hora y uno de ellos a 228. Ante ese arsenal, Robredo necesitaba calmarse, intentar moverle y que su rival no dominase el punto, algo difícil de conseguir porque el bielorruso se abalanzaba a la red tan pronto como podía y superarle allí era casi una utopía.
La constatación de que el brazo de Mirnyi no fallaba fue su reacción al punto de set que dispuso Robredo en el décimo juego. Allí el tercer jugador del en dobles conectó tres saques directos seguidos, algo capaz de desmoralizar a cualquiera, pero Robredo logró mantenerse para forzar luego el desempate, y allí si controló la situación para machacar a la segunda oportunidad.
El problema para el español era rentabilizar las ocasiones de ruptura, pocas, que Mirnyi le permitía. Y en el tercer juego del tercer set dejó escapar un par de ellas que luego le costarían el partido. Tommy perdió su saque en el octavo de la tercera manga y en el séptimo de la quinta, una ventaja que Mirnyi no desperdició. Luego, muy forzado, Robredo, entregó el partido con su 7 doble falta.
Con el público del Footbal Manege Stadium entusiasmado por la victoria de Mirnyi, Voltchkov sufrió una gran transformación que le llevó a superar a Ferrer con solvencia mayor de la esperada.
En principio, este punto era vital para la supervivencia del equipo español, habida cuenta que Voltchkov no juega prácticamente desde septiembre del pasado año cuando Bielorrusia se enfrentó contra Canadá en Copa Davis, en una temporada en la que el número dos de Minsk actuó casi únicamente torneos challengers, ganando dos de ellos en Gales y Sarajevo.
Este año, incluso no pudo superar la fase previa del Abierto de Australia, pero su capitán Dmitri Tatur confiaba en él a ciegas, sabiendo que en Minsk, su ciudad natal encuentra fuerzas y apoyo moral.
Ferrer intentó dominar el encuentro, pero quizás por sus nervios como debutante, o también porque no encontró la fórmula, dejó que Vladimir dominara el partido y se hiciera con el centro de la pista desde donde golpeaba plano y recto.
Durante los dos primeros sets, Ferrer se recorrió de punta a punta la pista permitiendo que Voltchkov distribuyese el juego y se sintiese cómodo en ella. La única posibilidad del discípulo de Javier Piles se dio en el comienzo de la tercera manga, cuando rompió en el juego inicial pero perdió su saque después en 16 segundos.
Voltchkov vio entonces la oportunidad de machacar a Ferrer en ese parcial para no cansarse mas, se colocó 4-2 y aunque cedió su servicio a continuación, cerró el partido ganando los dos últimos juegos, cuando el frenesí de los aficionados bielorrusos se desparramaba por las gradas.