Empate del Milan ante Lazio hace más líder al Juventus.
El Milan no pasó del empate sin goles en su visita al Lazio, lo que aleja aún más al equipo milanés de un líder Juventus Turín del que ya le separan catorce puntos, tras el partido que ha puesto fin a la vigésima tercera jornada liguera italiana.
Con este resultado, el Milan mantiene su tercera plaza, pero sólo con un punto de ventaja sobre el Fiorentina, mientras que el Lazio iguala en la séptima con el Chievo Verona.
El partido era esperado, entre otras cosas, para comprobar el real estado de crisis de un Milan eliminado en Copa de Italia y, con el triunfo juventino horas antes, a 15 puntos del liderato. Se esperaba, pues, la reacción milanista; pero esta no fue muy palpable.
La verdad es que el conjunto milanés evidenció no estar pasando un buen momento ni moral ni futbolístico y, sobre todo, que sus genios Pirlo y Kaká están en una fase preocupante de baja creación. Y el ataque lo nota en exceso.
Enfrente, además, el Milan se encontró con un Lazio que está temporada en casa es difícil de batir, que es un bloque robusto sin grandes estrellas pero donde todos luchan, se entregan, y reman hacía el mismo objetivo. Pero no es, desde luego, insalvable.
Así, el partido no tuvo grandes virtudes ni vistosidad, pero sí mantuvo alta la emoción por lo incierto del marcador. Eso sí, hubo que esperar casi a la segunda mitad para ver llegar ocasiones nítidas de marcar.
Fue el Milan quien dispuso de más y mejores oportunidades, pero Gilardino (m.60) no atinó en el remate final y el meta local Peruzzi se lució a disparo de Kaká (m.66) y cabezazo de Shevchenko (m.70). Especialmente meritoria fue la última, pues el ucraniano remató a bocajarro y el meta tocó lo justo para desviar el balón contra el travesaño.
Las ocasiones de gol locales fueron menos, siendo las más notorias un disparo de Rocchi (m.63) a la media vuelta que se escapó fuera por poco, y otro de Mauri (m.87) defectuoso.
Fueron minutos en los que el Milan dominó y buscó con más ahínco la meta de un Lazio que esperaba en propio campo, a la espera de sorprender al contragolpe.
Ni uno ni otro lograron al final su respectivo objetivo, y todo se cerró con un triste empate sin goles que bien se puede apuntar refleja lo acontecido.