Kusturica describe los problemas que tuvo para terminar la cinta sobre Maradona.
El director de cine de origen bosnio Emir Kusturica ha descrito los problemas que ha tenido para concertar una cita para la cinta documental con el ex jugador argentino Diego Armando Maradona para una cinta que está rodando sobre él y cuyo lanzamiento se prevé para 2008.
Kusturica trabaja en la película desde hace dos años y dice que el trabajo se ha prolongado por no estar disponible Maradona para dar la última entrevista, indispensable para completar el material.
"Maradona no tiene ningún concepto del tiempo. Es casi imposible de pillar. Tuve que viajar tres veces a Argentina para hacer la entrevista final (...) con la historia íntima de su vida. Y al final lo conseguí", contó el cineasta al Vecernje novosti de Belgrado, donde reside.
"Cuando acabe la película sobre Maradona, el mejor futbolista del mundo, no puedo permitir que esta cinta sea floja. Aún me queda mucho trabajo con el montaje", se lamentó el director.
Recordó que Maradona que aprovechará todas las opciones que ofrece la tecnología para reemplazar a los jugadores ingleses que regateó con las cabezas de (la primera ministra) Margaret Thatcher, del príncipe Carlos (de Gales), de (los presidentes de EEUU) George Bush senior y junior y del papa Wojtyla (Juan Pablo II)".
Kusturica trabaja en la película desde hace dos años y dice que el trabajo se ha prolongado por no estar disponible Maradona para dar la última entrevista, indispensable para completar el material.
"Maradona no tiene ningún concepto del tiempo. Es casi imposible de pillar. Tuve que viajar tres veces a Argentina para hacer la entrevista final (...) con la historia íntima de su vida. Y al final lo conseguí", contó el cineasta al Vecernje novosti de Belgrado, donde reside.
"Cuando acabe la película sobre Maradona, el mejor futbolista del mundo, no puedo permitir que esta cinta sea floja. Aún me queda mucho trabajo con el montaje", se lamentó el director.
Recordó que Maradona que aprovechará todas las opciones que ofrece la tecnología para reemplazar a los jugadores ingleses que regateó con las cabezas de (la primera ministra) Margaret Thatcher, del príncipe Carlos (de Gales), de (los presidentes de EEUU) George Bush senior y junior y del papa Wojtyla (Juan Pablo II)".