El Juventus Turín obtuvo esta noche un triunfo insuficiente en su visita al Roma (0-1), en la vuelta de los cuartos de final de la Copa de Italia, al ser el conjunto romano el que accede a las semifinales en favor del valor de los tantos anotados en campo ajeno, ya que ganó en la ida por 2-3.

El triunfo del Roma en la ida daba, sin duda, una notable tranquilidad al conjunto romano y una mayor urgencia al juventino, que se veía cuando menos obligado a marcar dos goles y no encajar ninguno. Una misión que no se antojaba imposible habida cuenta que en Liga el Juventus ganó en su visita al Olímpico por 1-4.

Como era previsto entre dos clubes que, desde la huida hace dos veranos del técnico Fabio Capello del Roma al Juventus Turín, tienen entre sí cuentas pendientes, el partido resultó muy nervioso y sentido. Se tradujo en la aparición, desde los primeros instantes, de alguna que otra dura entrada y roces.

Ello tuvo pronto la máxima expresión en las expulsiones (minuto 18) del romanista francés Dacourt y el juventino sueco Zlatan Ibrahimovic. Se enzarzaron entre sí tras una dura entrada del checo Nedved sobre el capitán local Francesco Totti y el colegiado les envió a la caseta. Y de ambas exclusiones, quien más la sufrió fue el Juventus.

Ibrahimovic, estos días en el punto de mira de informaciones sobre un hipotético interés del Real Madrid, volvía a evidenciar que a sus grandes dotes como futbolista une un carácter demasiado nervioso que le hacen meterse muy a menudo donde no le llaman.

En lo futbolístico, se vio a un Roma más entonado, más metido en el partido que el Juventus, donde salieron inicialmente un buen número de habituales titulares (Zebina, Thuram, Cannavaro, Vieira, Nedved, Ibrahimovic).

Así, el conjunto romanista, con un juego más vertical y casi al contragolpe, vio incluso como no subían al marcador dos goles que dejan alguna que otra duda sobre su ilegalidad: remates de cabeza de Totti (m.13) -presunta falta a su marcador, cuando existió agarrón por ambas partes- y De Rossi (m.27) -supuesto fuera de juego que no pareció tal-.

Además, el meta juventino Abbiati se vio obligado a lucirse a un disparo con gran efecto de Totti (m.16), en saque de falta. Por su parte, el Juventus tan sólo asustó al filo del descanso, en toque del uruguayo Marcelo Zalayeta bien desviado por el portero romanista Curci.

Sin embargo, nada más iniciarse la segunda mitad, una ingenua mano de Simone Perrotta dentro del área trajo el 0-1 (m.48), en pena máxima ejecutada por el rumano Adrian Mutu. La eliminatoria seguía en favor del Roma, por el valor de los goles anotados en terreno adversario, pero el Juventus se ponía a un solo gol del pase y el partido aumentaba en emoción e incertidumbre.

Capello, consciente de la ocasión, puso inmediatamente en liza a Alessandro Del Piero, bi-goleador en la ida, y al puma Emerson, en lugar de los grises Zalayeta y Giannichedda.

El Juventus se hizo ya con el mando ante un Roma especulador, que bajo el ritmo y cerró filas. Pudo llegar el gol de la clasificación juventina en el minuto 81, en un disparo del francés Vieira que estrelló el balón en la cepa del poste izquierdo romanista. En los minutos finales, la contención local se hizo valer y todo acabó con el 0-1.

De la misma forma que en la ida el Roma rompió la imbatibilidad esta campaña del Juventus en casa, esta noche en la vuelta el equipo juventino frenó la racha romanista de ocho triunfos (seis ligueros y dos coperos) consecutivos y de veintidós partidos oficiales seguidos anotando.

Pero, es anécdota; el que ha pasado es el Roma, que se enfrentará en las semifinales al Palermo, ayer verdugo del Milan.