La tenista suiza Martina Hingis entró hoy de manera arrolladora en el Abierto Toray Pan Pacific de Tokio, en una segunda jornada del torneo que transcurrió según el guión, con triunfos de las favoritas y debacle de las representantes locales.

Hingis, que regresa esta temporada después de tres años retirada por diversas lesiones, no pudo tener un debut más cómodo en la competición que ha ganado en cuatro ocasiones (1997, 1999, 2000 y 2002).

La jugadora helvética despachó a la surcoreana Cho Yoon-jeong con un expeditivo 6-0 y 6-0, en tan sólo 35 minutos de juego.

Fue un partido entre dos jugadoras de condiciones sumamente dispares: entre una ilustre veterana del circuito que entró con invitación directa (wild card) y una tenista menor que obtuvo su pase a la primera ronda en el sorteo entre las perdedoras de la fase previa para cubrir las bajas de última hora (lucky winner).

Hoy tuve un buen debut, pero mañana será otro día, porque juego contra la francesa Nathalie Dechy. Realmente sólo pienso partido por partido. No tengo la mirada puesta muy lejos, afirmó Hingis, de 25 años, en la rueda de prensa posterior a su victoria.

Hacía cuatro años que no pisaba la moqueta del torneo tokiota, en cuyos anales figura como la ganadora más joven de su historia, al adjudicárselo por primera vez cuando sólo tenía 16 y cuatro meses.

Hingis llega además avalada por el espectacular retorno en un torneo del Gran Slam que firmó en el Abierto de Australia.

Alcanzar allí los cuartos de final me dio mucha confianza. El resultado superó mis expectativas. Cuando vi los emparejamientos iniciales me vi con posibilidades. Sentí, como antes del partido de hoy, que tengo potencial y que podré mejorar cada semana, afirmó.

Al tiempo que expresa su esperanza por regresar a su mejor nivel, reconoce que aún le queda mucho camino por recorrer hasta reincorporarse a la elite del tenis.

Ahora necesito jugar mejor que cuando lo dejé hace tres años. El tenis ha evolucionado, las jugadoras... si ahora quiero sobrevivir tengo que ponerme a la altura, señaló y agregó que espera poder adaptarse rápido.

El otro partido de la jornada enfrentó a la rusa Elena Dementieva contra la eslovena Katalina Srebotnik. Un vibrante duelo que arrancó las primeras ovaciones del público y que saldó en favor de la moscovita por 2-6, 6-1 y 7-5, tras dos horas de juego.

A Dementieva le correspondió el honor de ser la primera cabeza de serie en entrar en juego y la primera en anotar su nombre en el cuadro de los cuartos de final.

La tenista rusa, actual número 9 del mundo, impuso la solidez de su juego en los momentos de mayor tensión, cuando en el último set las dos jugadoras empataban a cinco juegos.

Srebotnik llegó tuvo el control del partido en varios momentos, durante el primer set que se adjudicó con autoridad y en el tercero, cuando contó con varias bolas de rotura de servicio que desaprovechó y que le hubieran colocado a las puertas de la victoria.

Dementieva, que ganó así su primera partido de año tras caer en el Abierto de Australia a las primeras de cambio, se enfrentará en octavos de final a la checa Nicole Vaidisova, unas de las revelaciones del tenis mundial al ganar la temporada pasada cuatro torneos consecutivos con sólo 16 años.

Vaidisova alcanzó la segunda ronda tras dejar en la cuneta a dos japonesas. Hoy se deshizo de Saori Obata por 6-4 y 6-4 y ayer de Rika Fujiwara.

La últimas esperanzas japonesas se desvanecieron hoy al caer Aiko Nakamura ante la australiana Samantha Stosur por 6-1 y 6-3, y Shinobu Asagoe frente a la rusa Elena Lijovtseva por 6-3 y 6-2.

Mañana debutarán en el torneo el resto de las cabezas de serie, con las rusas Maria Sharapova y Anastasia Myskina al frente, cuyas rivales serán la estadounidense Lisa Raymond y la checa Klara Koukalova, respectivamente.