El presidente de la Federación Sueca de Fútbol, Lars-Aake Lagrell, rechazó hoy una invitación de las prostitutas de Fráncfort para que la expedición sueca aproveche su estancia en el Mundial de Alemania para realizar una visita guiada.

El caso arranca en Piteaa, localidad del norte de Suecia donde se produjeron fuertes protestas el año pasado contra el mercado de prostitutas durante el Mundial, lo que le llevó a la federación a asegurar que ningún miembro de la delegación sueca contrataría sus servicios, algo que está prohibido por la legislación sueca.

La asociación Doña Carmen, que defiende los derechos de las prostitutas en Fráncfort, envió recientemente una invitación a Lagrell, al técnico Lars Lagerbaeck y los jugadores, que luego hizo llegar a varios medios de comunicación suecos.

Por supuesto que ni jugadores ni directivos van a visitar ningún burdel, no es una cuestión futbolística, y en eso está de acuerdo el gobierno, dijo hoy al diario Goeteborgs-Posten Lagrell, quien cree que la asociación sólo quiere llamar la atención.

Lagrell dice que la delegación sueca será leal a la legislación de su país, pero rechaza que vaya a hablar uno por uno con sus jugadores para disuadirlos, porque sería una ofensa para ellos.

Juanita Henning, portavoz de Doña Carmen, declaró el diario que la invitación iba en serio y que durante los últimos tres años había organizado visitas guiadas para diversas organizaciones, incluida la iglesia, para acabar con los prejuicios.

Las excursiones guiadas incluyen charlas sobre la prostitución y visitas a los burdeles, donde les mostramos las habitaciones y cómo nos encargamos de todos, dijo Henning, quien no ha convencido a los directivos suecos con sus intenciones didácticas.