El Chelsea confirmará hoy, al hacer públicos sus resultados anuales, que ha registrado por segundo año consecutivo enormes pérdidas financieras.

Si la entidad londinense revelaba el pasado año un déficit de 130,24 millones de euros, el club inglés, líder y campeón de la Liga, prevé incluso superar esta cifra.

Pese a que la enorme fortuna que posee el dueño del club, el magnate ruso Roman Abramovich, que compró el equipo durante el verano de 2003, garantiza que el dinero no suponga un problema en Stamford Bridge, la directiva del Chelsea se ha propuesto como meta conseguir que el club sea un negocio rentable.

El presidente del Chelsea, Bruce Buck, explicó a una emisora británica que junto con el multimillonario Abramovich, el director ejecutivo del club, Peter Kenyon, y el gerente, Paul Smith, habían trazado un plan a cinco años, tras los cuales confiaban en generar beneficios.