El número uno del mundo, el suizo Roger Federer, cumplió una de sus ambiciones al conocer al legendario tenista australiano Rod Laver durante la disputa del Abierto de Australia.

Federer, de 24 años se reunió por primera vez con Laver, de 67, en el restaurante de los jugadores en Melbourne Park. El encuentro, fue privado, duró 15 minutos, y se produjo después de que La Roca llegara desde los Ángeles, tras un largo y agotador vuelo.

El suizo, considerado el mejor jugador de la época moderna, siempre ha mostrado su fascinación por los ídolos deportivos y mantiene un lazo muy estrecho con los titanes australianos que dominaron el mundo del tenis hace décadas.

No existe nadie más famoso que Laver, cuyas extraordinarias hazañas incluyen haber ganado dos veces los cuatro Grand Slams del año en la misma temporada, hecho que desde entonces no hay sido igualado.

Laver ganó el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open en 1962, y luego repitió en 1969.

Federer no ha podido igualar y conseguir lo que se denomina el Grand Slam. En 2004 ganó el Abierto de Australia, Wimbledon y el US Open, pero cayó en la tercera ronda de Roland Garros. El año pasado revalidó el título en Londres y Nueva York, pero en los otros dos grandes perdió en semifinales, contra el ruso Marat Safin en Melbourne, y ante el español Rafael Nadal en París, de quien dice que mientras compita en la arena roja de la capital francesa, será siempre su bestia negra y le privará de tener opciones al triunfo.

Rod Laver, que reside en California, entregará el trofeo al ganador del torneo masculino del primer Grand Slam del año, y pudiera ser a Federer, que está entrenado por Tony Roche, amigo y contemporáneo de Laver.