El técnico del Chelsea, el portugués José Mourinho, ha exigido más respeto hacia los entrenadores extranjeros que trabajan en la Premier inglesa de fútbol y ha admitido que no le importa la imagen que de él tiene la gente.

En declaraciones hechas a la emisora británica BBC Radio Five Live, el portugués, conocido por sus comentarios a menudo controvertidos, ha considerado injusto el hecho de que muchos cuestionen porqué técnicos extranjeros acceden a algunos de los mejores puestos en el fútbol inglés.

Leo muy a menudo, y me hace reír muchísimo, a algunos entrenadores que se preguntan ¿porqué ellos están allí y no yo? Y lo considero una falta de respeto. La gente tiene que respetar lo que hemos hecho con anterioridad, comentó.

Mourinho se refirió, como ejemplo, a su colega del Arsenal, el francés Arsene Wenger, y apuntó: ¿Por qué llegó Wenger al Arsenal? Porque en el pasado obtuvo grandes resultados. ¿Por qué Mourinho llegó al Chelsea? Porque obtuvo grandes resultados en el pasado.

El portugués indicó que estos comentarios ya le resultan algo muy familiar y que ha aprendido a convivir con ellos.

Aprendo a vivir con la situación -explicó- Creo que es más importante lo que yo pienso sobre mí mismo, la imagen que yo tengo sobre mi persona, mi autoestima, que lo que pueda pensar la gente.

Volvió a aludir a la famosa frase que pronunció en la primera rueda de prensa que dio en Inglaterra, en la que se refirió a sí mismo como especial, calificativo que fue muy comentado entonces entre los medios británicos.

Si se me hubiese tratado como a un campeón europeo, en lo que me había convertido tan sólo dos o tres días antes de esa conferencia de prensa, no hubiera tenido la necesidad de decir algo tan rotundo, explicó.

Según Mourinho, en ese momento sintió la necesidad de demostrar que era diferente, que no estaba asustado, que se sentía confiado ante su nuevo reto.

El técnico reconoció que en Stamford Bridge es muy feliz y remarcó que Inglaterra es el mejor país para los futbolistas y para los entrenadores de este deporte.

Aquí pasan unas cuantas cosas que sólo ocurrirían en Inglaterra: los grandes aplausos del equipo contrario, un partido de copa entre un gran club y un club aficionado -comentó-, un jugador fingiendo un penalti y que es abucheado por sus propios compañeros. Es el mejor lugar para el fútbol.