El Colo Colo hoy no pudo con el Chivas de Guadalajara que, con un juego simple pero efectivo, le amargó la noche al dueño de casa al derrotarlo (1-3) en el partido de ida de la primera fase de la Copa Libertadores.

El comienzo de Colo Colo fue esperanzador, punzante y con buen fútbol, incluso se dio maña para arrinconar a Chivas en los primeros minutos de juego que hizo ilusionarse a su hinchada.

Sin embargo, ni Suazo ni Mancilla, especialmente el primero, pudieron finiquitar las buenas acciones del cuadro popular y el Chivas empezó a crecer poco a poco y aprovechó los espacios del entusiasmado elenco albo, especialmente de la defensa.

Transcurridos quince minutos, Chivas era sobrepasado y se veía descontrolado en todas sus líneas, situación que hizo levantarse de su asiento al técnico holandés Hans Westerhoof, que a la orilla de la cancha comenzó a reprender a sus dirigidos.

El juego ofensivo que el técnico argentino Claudio Bichi Borghi había ordenado en la cancha parecía rendir resultados en las huestes albas y las sucesivas llegadas de Suazo se transformaban en un dolor de cabeza para el portero mexicano.

Sin embargo, en el minuto 24 despertaron los visitantes y un buen remate de Pineda dejó muda a la afición colocolina, que observó con desesperación cómo sesenta segundos después Omar Bravo casi marcó en la portería que defendía Claudio Bravo.

Tras esas jugadas, el cuadro visitante comenzó a encontrar espacios y en los siguientes minutos inició un ataque sin cuartel sobre el pórtico de Bravo, que rindió frutos al minuto 35.

Tras un tiro de esquina, un solitario Omar encajó en la portería alba que no sólo enmudeció al público de las gradas, también a los relatores chilenos que apenas cantaron el gol mexicano.

Tras la diana de Chivas, los colocolinos volvieron al trámite de los primeros minutos de juego y Suazo, la figura del equipo albo, perdió al menos tres oportunidades de anotar en la portería rival.

Pero el contragolpe de las Chivas de Guadalajara siempre fue un arma letal y fue así cómo a los 45 minutos el defensa Riffo, sólo tuvo como única alternativa derribar de una patada a un atacante mexicano que el árbitro Silvera penalizó con un tiro desde los doce pasos.

El mexicano Ramón Morales hizo efectivo el penalti con un zurdazo cruzado que casi detuvo Bravo, pero el balón entró y se decretó el 2-0, justo cuando expiró el primer tiempo.

En la segunda fracción, nuevamente el Colo Colo tomó el control del balón y del campo y fue así cómo a los 49 minutos Matías Fernández inventó una jugada en el área y se la cruzó al portero Sánchez que nada pudo hacer por evitar el gol.

Pero poco le duró la alegría a los hombres dirigidos por Borghi, porque tres minutos después una contragolpe mexicano permite que Medina dejase las cifras 1-3.

Tras el tercer gol mexicano, nuevamente Suazo junto a su compañero Fernández se transformaron en una pesadilla para la portería del mexicano Sánchez; sin embargo jamás pudo concretar.

El Chivas de Guadalajara, de gran técnica y oficio, cerró todos los espacios y Colo Colo sentenciado, sin armas ni piernas, enredó su opción de igualar el encuentro.

Ya en las postrimerías del partido, Valdivia hizo un último intento por estrechar las cifras pero su disparo desviado salió fuera del campo de juego.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Colo Colo (1): Claudio Bravo; David Henríquez, Miguel Riffo, Andrés González, Moisés Villarroel (Fernando Meneses, min 71), Arturo Sanhueza, José Luis Jerez, Matías Fernández, Jorge Valdivia, Humberto Suazo (Braulio Leal, min 83) y Héctor Mancilla (Gonzalo Fierro, min 58).
DT: Claudio Borghi.

Chivas de Guadalajara (3): Oswaldo Sánchez; Héctor Reynoso, Javier Rodríguez, Carlos Salcido; Gonzalo Pineda, Manuel Sol, Diego Martínez (Jorge Barrera, min 55), Ramón Morales, Sergio Santana (Manuel Vela, min 82), Omar Bravo (Edwin Barboa, min 74) y Alberto Medina.
DT: Hans Westerhoof

GOLES: 0-1: Omar Bravo (min 35); 0-2: Ramón Morales (min 45), de penalti; 1-2: Matías Fernández (min 49); 1-3: Alberto Medina (min 52).

ÁRBITRO: Roberto Silvera, auxiliado por sus compatriotas Olivier Viera y Edgardo Acosta. Amonestó a Andrés González, Omar Bravo, Miguel Riffo, Oswaldo Sánchez y Braulio Leal.

ESTADIO: Jugado en el Estadio Monumental David Arellano, de Santiago de Chile, ante unos 36000 espectadores, con 23 grados celsius de temperatura. Partido de ida correspondiente a la primera fase de la Copa Libertadores de América 2006.