Ex portero de la selección belga confiesa su implicación en un atraco.
Gilbert Bodart, ex portero del equipo nacional belga de fútbol, ha confesado su implicación en el atraco del pasado domingo en la recepción del lugar turístico de las grutas de Han-sur-Lesse (sudeste de Bélgica), se informó hoy.
Bodart, de 45 años y ex jugador del Standard de Lieja, indicó que actuó por problemas financieros, según explicó el responsable de la fiscalía de Dinant, Bernard Appart, en una conferencia de prensa.
El domingo por la noche un hombre con una peluca entró por la ventanilla del edificio de la recepción de la atracción turística y amenazó con una pistola al director y a un empleado, a quienes obligó a entregarle el contenido de la caja, que contenía los ingresos del puente del 15 de agosto, en el que se logra el mayor taquillaje del año.
Bodart, quien en los años noventa fue seleccionado doce veces como guardameta de "los diablos rojos", informó al atracador de algunos detalles y dejó la ventanilla abierta.
El fiscal explicó que los investigadores sospecharon pronto de Bodart y decidieron escuchar sus llamadas telefónicas desde el lunes, según indicó la agencia Belga.
Según la página de internet de la cadena de radiotelevisión RTL, el móvil de Bodart estaba "pinchado" ya antes del atraco y en el marco de otras investigaciones.
Tras lograr conversaciones comprometedoras, la policía detuvo el miércoles al antiguo portero, que trabajaba desde hace tres semanas como responsable de mercadotecnia en el complejo de Han-sur-Lesse.
Esa misma noche, Bodart empezó a confesar, aunque se negó a revelar los nombres de sus cómplices.
Bodart -que también es sospechoso en el escándalo de compra de partidos en el fútbol belga en 2005, cuando era entrenador del entonces equipo de primera división La Louvière- debía sus problemas financieros a su adicción a los juegos de azar, según la prensa. EFE
Bodart, de 45 años y ex jugador del Standard de Lieja, indicó que actuó por problemas financieros, según explicó el responsable de la fiscalía de Dinant, Bernard Appart, en una conferencia de prensa.
El domingo por la noche un hombre con una peluca entró por la ventanilla del edificio de la recepción de la atracción turística y amenazó con una pistola al director y a un empleado, a quienes obligó a entregarle el contenido de la caja, que contenía los ingresos del puente del 15 de agosto, en el que se logra el mayor taquillaje del año.
Bodart, quien en los años noventa fue seleccionado doce veces como guardameta de "los diablos rojos", informó al atracador de algunos detalles y dejó la ventanilla abierta.
El fiscal explicó que los investigadores sospecharon pronto de Bodart y decidieron escuchar sus llamadas telefónicas desde el lunes, según indicó la agencia Belga.
Según la página de internet de la cadena de radiotelevisión RTL, el móvil de Bodart estaba "pinchado" ya antes del atraco y en el marco de otras investigaciones.
Tras lograr conversaciones comprometedoras, la policía detuvo el miércoles al antiguo portero, que trabajaba desde hace tres semanas como responsable de mercadotecnia en el complejo de Han-sur-Lesse.
Esa misma noche, Bodart empezó a confesar, aunque se negó a revelar los nombres de sus cómplices.
Bodart -que también es sospechoso en el escándalo de compra de partidos en el fútbol belga en 2005, cuando era entrenador del entonces equipo de primera división La Louvière- debía sus problemas financieros a su adicción a los juegos de azar, según la prensa. EFE