El Día del Deporte Ecuatoriano, a 12 años de la Medalla de oro de Jefferson Pérez.
La voz ronca y quebradiza del locutor nos anunciaba algo emotivo. La bandara "Tricolor", elevándose en lo más alto del asta al ritmo del Himno Nacional, nos advertía de un momento histórico. Los pasos finales, el rostro sufrido y esforzado, el rompimiento de la cinta de meta, la caída de fatiga del campeón…todo apuntaba a vivir el momento más grande en el deporte ecuatoriano.
¿El protagonista?, Jefferson Pérez. Y es que un día como hoy, 26 de julio, pero de 1996, Pérez obtuvo la primera y única medalla Olímpica para el Ecuador, y como si fuera poco, la de oro. La hazaña del cuencano, la más grande en el deporte nacional, marcó que el 26 de julio se celebre el Día Nacional del Deporte Ecuatoriano.
Pero retornemos entonces, por un momento, 12 años atrás. Estamos en 1996, en la ciudad de Atlanta en Estados Unidos. Un joven cuencano de 22 años se alistaba para participar en la competencia de 20 km. marcha.
Cuenta la anécdota que el día anterior, su hermano Fausto quiso comprar una réplica de las medallas que se les entregaba a los ganadores. Jefferson se interpuso:
- No gastes la plata en vano, yo mañana voy a ganar mañana una medalla. Ojalá sea la de oro.-
Pérez, cuando nadie se lo esperaba, ganó la carrera con un tiempo de 1 hora, 20 minutos y 7 segundos. Le sacó nueve segundos de ventaja a su inmediato seguidor, el ruso Ilya Markov, y 16 al tercero, el mexicano Bernardo Segura.
Además, el tiempo de Jefferson fue el segundo más importante en los 40 años de la marcha como actividad olímpica (1956-1996). Hasta ese entonces, el único en superarlo era el checoslovaco Privilinec con 1 hora, 19 minutos y 57 segundos.
A partir del 26 de julio de 1996, Pérez se convirtió en el máximo orgullo del deporte nacional. Pero el cuencano, con la medalla de oro olímpica reluciente en su pecho, solo nos preparaba para más alegrías.
Agosto 5 de 2003, Santo Domingo, República Dominicana: Jefferson Pérez se corona como Campeón Panamericano.
Ese mismo año y ese mismo mes, el día 23, Jefferson Pérez disputaba, en París, el Campeonato Mundial de Atletismo, en marcha. En otra demostración de grandeza, el medallista olímpico se convirtió en el primer Campeón Mundial de atletismo del Ecuador.
Y como si fuera poco, como para convencer a la historia, vencer el pasado y desafiar el futuro, Jefferson ganó los dos siguientes torneos. El 2005 en Helsinki (Alemania) y el 2007 en Osaka (Japón). Así, el azuato pasó a ser ¡Tricampeón mundial de atletismo!...lo de "Jeff", como lo conocen sus allegados, fue simplemente glorioso.
Aquel 26 de julio, no solo fue el inicio de una carrera brillante para Pérez. Aquella fecha marcó también el comienzo de las mayores satisfacciones deportivas para el país.
En estos 12 años, ¡cuánto para la memoria, para el recuerdo, para el agradecimiento! El gracias, por ejemplo, para Iván Vallejo. El montañista, símbolo de alegría, entrega y coraje, se transformó este año en el único ecuatoriano (una de las 8 personas en el mundo) en coronar los catorce 8 000, las 14 montañas más altas del mundo; todos sus ascensos fueron sin la ayuda de oxígeno.
Lo hizo en marzo, cuando, después de 13 años de trabajo, culminó su proyecto "Desafío 14" en la cúspide del Dhaulagiri, de 8167 metros. "Hay que ser adulto y seguirse asombrando como un niño" fue el lema soñador de Vallejo.
En Beijín, en el 2006, Hugo Chila, sorprendió a propios y extraños. Su marca de 16, 49 metros en la categoría de salto triple, lo catapultó a la palestra nacional y mundial. Así, Chilca obtuvo la medalla de plata en el Mundial juvenil de atletismo.
En estos 12 años, si a logros deportivos nos referimos, cómo no hablar de la "Tri". Hablar del gol de Kaviedes a los Uruguayos, el abrazo del "Nine" con el "Bolillo" ese 7 de noviembre del 2001 cuando Ecuador clasificaba, por primera vez en su historia, a un Mundial de Fútbol; aquella vez, a Corea y Japón.
O quedarnos con el los goles del "Tin", de Carlos Tenorio, con los gritos de emoción cuando les ganamos a polacos y "ticos" en Alemania 2006, nuestro segundo Mundial. Cómo no quedarnos con esos "Salve oh Patria, mil veces, oh Patria", los más sentidos, los más eufóricos.
Para completar el tema futbolero, necesariamente, nuestra memoria se poza en el Maracaná. Nuestro recuerdo pasa por José Francisco Cevallos, por Urrutia, Guerrón, Bolaños y todo ese puñado de ecuatorianos valientes y decididos que le dieron al país la primera Copa Libertadores de América. Después de 48 años de espera, Liga, el 2 de julio del 2008, se coronó Campeón de América tras una sufrida tanda de penales ente Fluminese.
Como señalamos, el 26 de julio de 1996 marcó un antes y un después en el deporte nacional. Pero también es la fecha para el agradecimiento y el recuerdo de los pioneros. De aquellos que, tiempos atrás, enviaron señales de grandeza, esporádicas, pero señales al fin.
Aquellos como Andrés Gómez, único tenista ecuatoriano en ganar un Grand Slam de la ATP. Fue en junio de 1990; cuando el guayaquileño venció en 4 sets (6-3; 2-6; 6-4 y 6-4) a quien sería una de las máximas figuras del tenis mundial, Andre Agassi.
Dentro del tenis, como obligación, debemos mencionar a "Pancho" Segura. En la década de los 40`s y 50`s, "Pancho" brilló con luz propia. Segura fue incluido en el Salón de la Fama del tenis mundial, localizado en Newport, Estados Unidos, en 1984. El tenista conquistó tres títulos del mundo y fue el pionero de este deporte en suelo ecuatoriano.
En México, Alex Aguinaga, símbolo de la Selección Nacional, fue considerado como el mejor jugador de la década de los noventa. Con él como conductor, el Necaxa ganó los títulos de 1995 y 1996, el campeonato de invierno de 1998 y el título de la Copa CONCACAF de clubes.
Un sabio argentino dijo alguna vez: "la memoria es nuestro bastón de ciegos en los pasillos y corredores del tiempo". Ese mismo bastón nos lleva hasta el Estadio Centenario, hasta el grito "aurinegro", aquel que anunciaba que en la cancha estaba el "Cabeza Mágica".
Alberto Spencer Herrera, nacido en las tierras calientes de nuestra costa, fue el máximo goleador de la historia de la Copa Libertadores de América. Anotó 54 goles, ganó la Copa con Peñarol en el 60, 61 y 66. En 1960 y 1966, también ganó la Copa Intercontinental; el último año, ante el todopoderoso Real Madrid; por supuesto, con gol de Spencer.
Este 26 de julio, día memorable, está hecho para la remembranza. El Día Nacional del Deporte Ecuatoriano está pensado para el gracias, aquel profundo y sincero. Una fecha como hoy, los ecuatorianos, orgullosos, nos volcamos a esos momentos que el deporte nos hizo sentir un poco más cerca del cielo; esos instantes que nos recordó que somos ecuatorianos, nada más…pero tampoco nada menos.
Por: Daniel Moreano Galarza