El argentino Lionel Messi exhibió un talento fuera de lo normal, confirmó que su cotización sube como la espuma y ayudó al FC Barcelona a rubricar un partido notable ante un Cádiz, que cayó ante la efectividad de Samuel Eto'o.

El Cádiz aguantó con decisión media hora al líder de la Liga. Justo el tiempo que tardó Iniesta en aparecer para dibujar un hermoso pase interior a Giuly. El francés pisó el área y picó por encima el balón a Armando. Un golazo, que llegó cuando el Cádiz agradaba.

Enrique, hasta ese momento, entraba con criterio por la banda derecha. Gio, su marcador en la zona, no acertaba con el juego ofensivo del Cádiz que se echó a ese costado desde el primer momento. Pavoni, a los 30 minutos, tuvo la mejor ocasión, pero el buen pase de Jonathan Sesma no pudo dirigirlo con sentido al portal de Víctor Valdés.

El Barcelona es una sinfonía. Primero, porque aprieta en la primera línea. Su obsesión por recuperar el balón es tal que el esfuerzo que realizan Messi, Eto'o y Giuly es descomunal. Si a ese dato se añade que Frank Rijkaard ha impuesto un sólido sistema defensivo y tanto Deco, pero sobre todo Iniesta, aparecen con autoridad en el centro del campo, el Barcelona remata la faena con la punta de velocidad de sus tres puntas. Lo de Messi es de nota. Su rapidez en la ejecución, su verticalidad es tan sobresaliente que es lógico que Argentina vibre con un chico que tiene toda la pinta de explotar en el Mundial de Alemania.

Con el 0-1, el Cádiz se vino abajo. De Quintana mandaba, hacía con corrección las coberturas a Varela cuando entraba Eto'o por la izquierda, pero el penalti polémico, el del 0-2, acabó con el sueño de la fiesta de fútbol que se vivió en el Carranza.

En la recta final del primer tramo, Márquez cayó derribado en el área por el colombiano De la Cuesta. Márquez exageró la caída, pero el colegiado pitó un penalti, que transformó Samuel Eto'o. El camerunés lo tiró dos veces, pues el colegiado ordenó su repetición.

Sin Ronaldinho, el Barcelona también gana. Esa es la primera reflexión de un equipo que no perdona. Tras el descanso, el Barcelona mandó a la lona a su rival de forma definitiva. Fue de nuevo Samuel Eto'o el autor del 0-3. Suma ya 15 goles, es el máximo realizador de la Liga española.

Pero el protagonista de ese gol fue Lionel Messi. Espectacular y letal, Messi encandiló al personal de Cádiz. La salida al campo del uruguayo Estoyanoff revolucionó un rato al equipo de Víctor Espárrago. El y Enrique fueron de lo más potable de un Cádiz que tuvo a su portero Armando a su gran salvador. El balón que sacó Armando a Larsson a los 75 minutos, ilustra su gran noche. En el último minuto, Nenad Mirosavljevic hizo el 1-3.

El Barcelona, en resumen, se llevó tres puntos con solvencia del Carranza y camina con firmeza hacia el título de Liga. Sin Xavi y Ronaldinho, el Barcelona no bajó el listón.