Merecido homenaje.
La idea nació del espíritu generoso de un hombre brillante y positivo para el país en los diferentes campos en que prestó su contingente, Patricio Romero Barberis, quien por esas cosas del destino no pudo estar físicamente presente en lo que había sido su iniciativa, rendir un homenaje a un dirigente que cambió la historia del fútbol ecuatoriano, ya que Dios lo llamó a su seno justo unos días antes de este reconocimiento que un grupo de amigos tributaron al Presidente de la F.E.F., Luis Chiriboga.
Si bien los jugadores y el cuerpo técnico de la tricolor, son los artífices y responsables de las más grandes alegrías que ha brindado el fútbol ecuatoriano al país, y que en su momento han recibido el justo y merecido reconocimiento, pocos, muy pocos, pensaron en la labor que cumple el dirigente. Si el fútbol se rige por los resultados y los técnicos y los procesos se mantienen o no, el actual directorio que preside Luis Chiriboga ha dado muestras claras de la capacidad, planificación y entrega para cambiar la historia de un país que se había acostumbrado a vivir las emociones que depara un campeonato del mundo, mirando de lejos y sin la satisfacción de contar con nuestro equipo en tan selecto grupo.
La historia cambió y por partida doble, la primera experiencia fue en Korea-Japón y ahora no es coincidencia ni suerte como muchos pensaron, Ecuador está en el Mundial Alemania 2006. Por eso la iniciativa de Patricio Romero a la que se sumaron un grupo de amigos, dirigentes, deportistas y auspiciantes fue todo un éxito. El reconocer los méritos de los demás es una muestra de la solidaridad y de calidad humana de quienes han superado los límites que establecen el individualismo y el egoísmo. Enhorabuena por el fútbol ecuatoriano, enhorabuena por Luis Chiriboga, un dirigente de 30 años de carrera, sí, porque Chiriboga empezó como vocal suplente de su Deportivo Quito, para luego en su madurez y con la lección bien aprendida llegar al cargo que hoy ostenta y que con capacidad ha podido brindarle al país una oportunidad más para sentirnos orgullosos de ser ecuatorianos.