El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schaeuble, se propone utilizar al Ejército y, si es preciso, colocar a soldados en estadios, aeropuertos y residencias de las selecciones para reforzar la seguridad de los Mundiales.

¿Por qué no vamos a poder, temporalmente, reforzar la protección de esos objetivos (con el Ejército), para descargar a las fuerzas policiales?, apunta Schaeuble, responsable de Deportes del Gobierno de Berlín, en declaraciones a Süddeustche Zeitung.

Durante los Mundiales, la policía va estar de por sí en permanente situación de alerta, argumenta el ministro, y hay que prever lo que ocurriría si estalla en algún lugar una bomba en una mochila.

Schaeuble afirma que nadie puede querer apostar carros blindados ante los estadios o en las estaciones, pero dice que para esos casos de protección especial sí se debe prever la intervención de soldados.

Para ello sería necesaria una enmienda a la Constitución, según admite Schaeuble, que posibilitase la acción del ejército en este tipo de misiones en el interior del país.

Esta cuestión es delicada y el ministro dice que hay que esperar aún una resolución pendiente del Tribunal Constitucional acerca de la ley del anterior gobierno para posibilitar el derribo de aviones, en caso de secuestro con intención de perpetrar un atentado.