El año de Diego Maradona está a punto de finalizar con las mejores perspectivas para que en el futuro, posiblemente en 2006, el ex futbolista sea entrenador de Boca Juniors o de la selección de Argentina.

Si quisiera, podría elegir entre dos alternativas que muy pocos profesionales tienen la suerte de afrontar.

El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Gondona, le ofreció sumarse al cuerpo técnico del seleccionador José Pekerman, pero Pelusa rechazó esa posibilidad al afirmar que esperará su oportunidad tras el Mundial.

El presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, dijo el domingo que Maradona es el técnico que necesita su equipo para el año próximo, pero el ex jugador indicó que asumiría el cargo si el entrenador actual, Alfio Basile, decide alejarse del club.

Pekerman sorprendió el lunes a propios y extraños al afirmar que Maradona tendría que ser el seleccionador argentino, tras manifestar su admiración por el mejor jugador argentino de la historia.

Es que Maradona parece que va ganando el pulso contra la droga, ha reaparecido en los escenarios públicos y se ha convertido en una estrella de la televisión argentina un año después de regatear a la muerte por las consecuencias de su adicción.

Creo que Diego, por el momento que está pasando, es el técnico que Boca Juniors necesita para junio próximo, cuando termine el contrato de Basile, dijo Macri, encantado con el Maradona equilibrado, reflexivo y cumplidor de estos tiempos.

Pelusa siempre ha dicho que le encantaría trabajar en la dirección de un equipo, y según parece la posibilidad es cada vez más cercana a sus deseos. Fue entrenador en tiempos oscuros de su vida, cuando después de dar positivo en un control antidopaje durante el Mundial de Estados Unidos 94 y quedar inhabilitado como futbolista se incorporó al club Mandiyú para debutar en esa función.

El equipo de la provincia de Corrientes, en ese entonces en la Primera División argentina, jugó bajo su dirección 12 partidos, de los que ganó uno, igualó seis y perdió cinco.

En 1995 fue contratado por el Racing, secundado como en la experiencia anterior por Carlos Fren. Duró once partidos, de los que el conjunto de Avellaneda ganó dos (entre ellos a Boca Juniors en La Bombonera), empató seis y perdió tres.

Dimitió cuando el entonces presidente del club, Juan Destéfano, perdió las elecciones y se alejó del club.

Maradona, que recibió el título oficial de entrenador por sus antecedentes futbolísticos, sin haber hecho el curso, podría dirigir en 2006, aunque de momento el único ofrecimiento concreto que tiene para trabajar es el de los directivos del canal 13 de televisión, para que vuelva a presentar su programa La noche del diez, el más exitoso del año que termina.