Alemania estaba en el destino.
Coincidencia o no, pero dos días antes de la ceremonia oficial del sorteo de la Copa del Mundo, en el ensayo realizado por el Comité Organizador, uno de los rivales del anfitrión, fue Ecuador, ¿pura coincidencia, suerte o destino? Como usted quiera interpretarlo, pero en fin, en el camino al parecer siempre estuvo Alemania.
¿Es bueno el grupo? Es la pregunta que nos hacemos los trece millones de ecuatorianos. Bueno o malo, ya está, y debemos comprender que en este nivel no hay rivales difíciles o imposibles, la verdad y la historia se escribe en noventa minutos y en el campo de juego. Lo que particularmente me preocupa, es una naciente corriente de un sector de dirigentes empeñados en buscar obstaculizar el trabajo y la preparación del cuadro tricolor.
Antes de pensar si podremos ganar a los polacos, ticos o germanos, hay que darnos un baño de sinceridad. ¿Apoyamos o no al equipo de todos? ¿O buscamos entorpecer su labor con posiciones marcadas por el egoísmo para favorecer aspectos particulares institucionales o simplemente personales? Desde esta columna me permito invitar a todo el país para que nos unamos y en forma planificada rodeemos a la tricolor de las posibilidades para una preparación que nos permita realizar un gran papel en la cita alemana.
En lo deportivo, nos soy afecto a las comparaciones, pero a fuerza de mirar atrás, al mundial del 2002, y los rivales que enfrentamos, me parece que este grupo es algo más favorable. Italia y Alemania, las dos son potencias mundiales en eso no hay diferencia pero sí un pequeño detalle, en Japón, el debut mundialista fue ante los tanos, con toda la mochila que significó la presión y la responsabilidad de disputar por primera vez un cotejo de ese nivel. En el 2006 el cotejo ante los teutones será el que cierre el grupo el 20 de junio en Berlín.
Croacia, rival al cual Ecuador derrotó en Yokohama es del mismo nivel de Polonia, más allá del amistoso de Barcelona que perdimos por 3-0 con los polacos y que todos coincidimos que fue una falsa presentación, en definitiva es un rival muy peligroso, pero no imposible.
Finalmente, otra vez en el camino un rival de la Concacaf, Costa Rica, que en mi opinión y por historia es menos que México con quien caímos 2-1 en un cotejo muy apretado en Miyagi. No quiero caer ni en el pesimismo y peor en el optimismo, pero sí quiero expresarle a mi selección toda mi confianza y estoy seguro que las canchas alemanas serán el magnífico escenario para demostrar que con la tricolor SÍ SE PUEDE.