Los ex-internacionales alemanes Franz Beckenbauer, Uwe Seller y Lothar Matthaeus coincidieron el jueves, un día antes del sorteo del Mundial de 2006, en afirmar que para Alemania sería mejor encontrarse en la primera fase con un grupo fuerte.

Siempre pienso en el Mundial del 90, ya en el primer partido nos encontramos con Yugoslavia, ganamos 4-1 y a partir de ese momento todo funcionó como una máquina y ganamos el torneo, dijo Beckenbauer, que en el 90 era el seleccionador alemán.

Franz ya ha dicho que es mejor un grupo fuerte y quien contradiga a Franz no debe opinar sobre este Mundial, bromeó Matthaeus, autor de dos goles en aquel partido contra Yugoslavia.

Matthaeus, por otra parte, criticó que gran parte de la prensa alemana se haya concentrado en pensar en Holanda como el rival que más debe temer Alemania, y los otros cabezas de serie, en la primera fase.

Se habla mucho de Holanda, pero también hay otros rivales que pueden ser igualmente peligrosos como Suiza y Croacia, dijo Matthaeus.

Uwe Seller, por su parte, capitán de la selección en el Mundial de 1970, dijo que aunque un sorteo nunca es un concierto a la carta y no se debe pensar en rivales fáciles o difíciles, suele ser mejor tener que enfrentar a equipos duros desde el comienzo.

Los rivales presuntamente fáciles suelen ser traicioneros, dijo Uwe Seller.

El capitán de la actual selección alemana, Michael Ballack, en una videoconferencia transmitida a Leipzig desde Múnich, coincidió con la opinión de Seller.

Siempre nos ha ido bien ante equipos fuertes y los rivales que se suponen fáciles muchas veces nos complican la vida, dijo Ballack.