El colista Lecce y el visitante Roma se repartieron los puntos (2-2), en un partido que pone fin a la decimocuarta jornada liguera italiana, que resultó de discreto nivel futbolístico, pero que tuvo la emoción de los goles y de la remontada del conjunto pugliés.

El partido resultó en verdad extraño, pues al descanso todo hacía presagiar un triunfo romanista justo e incluso cómodo. Pero luego no sólo no fue así, sino que sería el Lecce quien más méritos hiciera para llevarse los tres puntos en juego. Y es que inicialmente apareció un Lecce totalmente desatinado y que evidenció ampliamente los motivos de su farolillo rojo en el campeonato.

Ello permitió al Roma dominar y controlar a su antojo, poniendo al descanso un 0-2 a su favor. El 0-1, en el minuto 21, en acción habilidosa de Antonio Cassano, que vio adelantado al meta local y le elevó el esférico; el 0-2, en el minuto 45, al desviar Shabani Nonda un disparo lejano de Cesare Bovo. Al descanso, pues, se llegó con un neto parcial favorable al Roma, que no notaba la ausencia de sus lesionados Francesco Totti y Vincenzo Montella, dando la impresión de que todo parecía ya sentenciado en su favor. No fue así.

Tras el descanso cambiaron las tornas, salió un inesperadamente crecido Lecce y un Roma a la deriva. Tanto que antes de cumplirse el primer cuarto de hora, el conjunto local ya había igualado el marcador con tantos de Giuseppe Cozzolino (m.51), sustituto en el descanso de Pinardi, y del serbio Mirko Vucinic (m.57), en lanzamiento de penalti. En la última media hora, pese a un disparo al palo de Cassano (m.64), el Roma siguió sufriendo ante un Lecce crecido y que dispuso de buenas ocasiones para lograr el tanto del triunfo. Una de ellas a cargo del marfileño Cedric Axel Konan (m.78), que también mando el balón a un poste. Al final, la confrontación terminó con el reparto de puntos que no deja contento ni a uno ni a otros, pues el Lecce no abandona su última plaza y el Roma ve escaparse un partido que creía ganado.