El inglés Peter Crouch y el español Luis García dieron hoy al Liverpool la victoria por 3-0 sobre el Wigan en la Premier, en una jornada en la que anotó Mikel Arteta con el Everton y que estuvo marcada por el funeral, celebrado en Belfast, por el norirlandés George Best. La jornada fue redonda para el Liverpool y muy especial para el gigante inglés Peter Crouch. El internacional, criticado y cuestionado por la ausencia de goles hasta la fecha, logró resarcirse ante los leales aficionados de Anfield.

Crouch no tardó en convertirse en la pesadilla del guardameta del Wigan, Michael Pollit, y fue el autor del segundo gol de la primera mitad. Aunque el inglés pensó que había anotado el primer tanto en el minuto 19, éste se atribuyó finalmente a un fallo del propio portero. El español Luis García, ayudado por Fernando Morientes, puso la guinda a la victoria por 3-0 de los locales. El equipo de Benítez, flamante campeón europeo, prosigue así su buena forma en el torneo, donde encadena ya seis victorias consecutivas y acumula 28 puntos.

Pese a la goleada, el Wigan, un conjunto muy organizado y ofensivo, no se rindió y mantuvo en guardia hasta el final a la zaga local. Los Reds contaron, como es habitual, con abundante representación española. Estuvieron en el once titular Pepe Reina, Luis García, Xabi Alonso y Fernando Morientes, mientras que Josemi comenzó en el banquillo de los suplentes.