(3-0) Liga de Ecuador campeón de la Copa Sudamericana en el Maracaná, con garra y jerarquía
Liga de Quito obtuvo su tercera estrella internacional tras ganar en la final a Fluminense, por un global de 5 goles a 4 y llevarse la Copa Sudamericana, la que faltaba en sus vitrinas. Fue sufrido, pero la Copa, de nuevo desde Brasil, vendrá hasta Ecuador. ¡Grande Liga!
El recibimiento fue menos ruidoso. Era como si la torcida Tricolor respetase al equipo ecuatoriano o la mesura tenía que ver con la concentración, por que el Flu tenía que ir a buscar 4 goles para forzar el alargue.
Así arrancó el partido, en medio de un gran marco de público que, eso sí, nunca dejó de alentar por su equipo.
Liga de Quito, de entrada llevó peligro hasta el área brasileña. Al minuto uno, Méndez bajó un pelotazo largo y Gum le cometió una falta fuerte. El juez central le mostró la amarilla y el tiro libre para el visitante. Al cobro fue Bieler, pero su remate se fue lejos del arco de Rafael.
Parecía que los albos iban a defenderse con el balón en sus pies, sin embargo lo que sucedió en el primer minuto fue solo un espejismo.
El cuadro de Cuca salió a hacer sus deberes. Y en la primera etapa los hizo. Arrinconó a Liga, le quitó el balón y si bien en los primeros 10 minutos no llegó con claridad, ya dominaba las acciones a su gusto.
Mientras que el equipo de Fossati se veía un tanto relajado en el césped del Maracaná. No tenían la posesión, pero cerraban bien los espacios. Hasta el minuto 13.
Liga perdió el balón en la mitad de la cancha, lo recuperó el local y el volante Diguinho tomó el esférico en tres cuartos de cancha y desde 25 metros sacó un zurdazo que se iba a cualquier parte, pero que en el camino se topó con la espalda de William Araujo y para suerte del Flu, se desvió hasta un ángulo y se metió. Domínguez se quedó parado en la línea y no atinó a nada más que sacarla del fondo del arco.
Era la pesadilla del albo y el inicio del milagro que buscaba el tricolor. Luego del primero, el Flu se fue en busca de más y en Liga empezaba a calentar Pedro Larrea. Fossati se daba cuenta que la marca era el punto más bajo de su equipo.
Para empeorar más las cosas, en el equipo ecuatoriano se fue expulsado Ulises de la Cruz. El lateral derecho le entró fuerte a un carioca, pero el castigo fue demasiado. El árbitro Amarilla le mostró la roja y Liga se quedaba con 10 hombres.
La tromba que era el tricolor agobiaba a los albos. A los 15 minutos a Alan le faltó poco cerrar la pinza y marcar el segundo gol. Luego fue Fred quien recibió de espaldas al arco, giró y remató colocado un palo, pero Domínguez reaccionó y se quedó con el esférico.
Fossati se decidió por sacrificar Walter Calderón, que de todas formas no la había tocado en lo que iba del partido. Al cambio fue Pedro Larrea, a reforzar la marca en el medio sector.
Pese a la variante Fluminense seguía aproximándose con peligro hasta el área ecuatoriana que intentó llegar un par de veces pero sin la claridad necesaria.
Y a los 43 minutos, cuando Liga rogaba porque los minutos pasen más rápido, llegó la segunda para el cuadro tricolor. Un balón, como un cuquillo, cortó la zaga alba, Diego Calderón se quedó enganchado habilitando al goleador Fred quien se internó en el área y definió a un costado. Palo y adentró.
EL estadio empezaba vivir una fiesta y el milagro, ya no era tan milagro. Liga por su parte recibía las mejores noticas desde que arrancó el partido, cuando Amarilla hizo sonar su silbato.
Para la segunda etapa, ningún equipo mostró caras nuevas. Y apenas iniciada la segunda etapa, el Flu iba a tener la oportunidad de marcar el tercero. Adeilson la recogió en el área y por suerte no le pegó bien.
Dos minutos más tarde, los albos pudieron marcar el gol del descuento y de la tranquilidad. Carlos Espínola subió al área para cabecear desde un córner, logró hacerlo, pero el balón se fue desviado por poco.
La angustia en Liga continuaba cuando por poco, a los 57 minutos, Campos casi marca en propia meta. Esta vez el local llegó por el centro y el zaguero en su afán por despejar, le erró al balón y la mandó cerca del arco de Dida.
Los albos intentaron controlar el esférico y lo hicieron por algo más de diez minutos. Mientras que en las gradas, la euforia se apagaba de apoco, porque el reloj era el peor enemigo del flu y corría inexorable.
Sin embargo, a los 72 minutos llegó un córner para el local, uno de los tantos que había cobrado. Antes, Domínguez había salvado de milagro su portería pero luego del tiro libre no pudo hacer nada ante el cabezazo de Gum quien la calvó a media altura en el arco albo.
Ahora el milagro lo buscaba Liga, porque con 10 hombres se defendía con uñas y dientes. Fluminense se iba con todo, solo le faltaba un gol. Los albos buscaban llevar el esférico lo más lejos posible del arco, con un Claudio Bieler que se batía con todos arriba.
A los 75 minutos, la esperanza nacía otra vez para Liga. Fred, la figura y goleador, perdía la cabeza y se iba expulsado tras reaccionar ante una decisión del árbitro, a quien intentó agredir.
Con más ganas que orden, el Flu se iba con todo en busca del cuarto, el que obligaba al alargue. Otro jugador se iba expulsado al minuto 81, Jairo Campos veía su segunda amarilla.
Fossati guardó sus cambios para la recta final, con la meta de darle más oxigeno al equipo. Primero entró Renán Calle, por Pedro Larrea y luego el debutante Alex Bolanos por Claudio Bieler.
En la banca todo el equipo veía de pie el partido. Junto a Fossati, Cevallos daba órdenes e incentivaba a sus compañeros.
En la cancha, Liga se defendía y pugnaba por aguantar los 4 minutos que añadió el juez. En la última jugada a los 94 minutos llegó un centro. Todos se apostaron en el área de Domínguez, quien de puños la sacó y el juez pitó el final. Y la celebración. La alegría.la tranquilidad.
El gritó de CAMPEÓN, sí otra vez en el Maracaná. Con mucho nervio, con actitud y con garra, Liga completaba el trébol de copas, ese que lo soñó en Agosto y que hoy celebró.