Momentos previos al partido ante Liga de Quito, Juan Ramón Carrasco, estratega de River Plate uruguayo, se dirigió a sus jugadores con unas emotivas palabras, en donde resaltó que muy aparte del resultado, ellos siempre salieron adelante, y la noche del jueves lo mostraron.

Eligió a un billete de cien dólares y un balón para sus ejemplos.

Al billete que contiene la cara de Benjamín Franklin lo mostró, lo arrugó, lo pisoteó y mojó, pero sin embargo nunca perdió su valor; y mencionó que ese papel, al igual que ellos se han caído, los han pisoteado, se han levantado, se han vuelto a caer, y se han vuelto a levantar, se encuentran jugando ahí, porque nunca dejaron de creer en ellos, "…nunca lo dejamos de hacer".

Puso y reafirmó toda la confianza en cada uno de sus jugadores; en los titulares, en los suplentes, en los que defienden y en los que atacan, en los que se juegan todo y los que se juegan un poco menos.

Posterior pasó a pedir un balón, a la cual se refirió que independientemente cual sea el escenario, o el esférico, tienen que tratarla bien, porque si lo hace así aquel balón, sea de la marca o modelo que sea, les va a dar muchas satisfacciones.

Terminaron con un fortísimo grito de ¡Vamos que se puede!

Sin duda alguna esta es una manera muy peculiar de dirigirse a los jugadores y con la cual consiguió el resultado que se esperó, motivar a los miembros de River. La prensa pocas ocasiones ha tenido la posibilidad de acceder a este tipo de charlas.