Se fue un ídolo

Enviado por elgabofus el Dom, 01/11/2009 - 16:24

El fútbol tiene cosas buenas y cosas malas, en medio de una verdadera maraña de situaciones.  Unas veces por culpa de los dirigentes, otras de los jugadores, no dejan de estar aparte, los que culpan a los técnicos y a los árbitros; y, nada raro sería, que incluso alguna vez, culparan a los hinchas. Lo cierto es, que siempre se buscan culpables de todo, cuando en realidad, la única verdad es, que es el resultado de una trayectoria del equipo, con diferentes matices.

Qué pena tener que decirlo pero, ¿se fue un ídolo! Si señores, el descenso de Aucas es muy penoso y, sobre todo, para quienes como yo, que vivimos parte de su real historia, aunque sea de un banco distinto. Ya mi América se fue a esa categoría (¿segunda o tercera?) y, pese a los largos años, no se mira ni de lejos, las posibilidades de un retorno.

Sin embargo, eso no es una cosa definitiva pues, depende del plantel, del aspecto económico y, de los jugadores que lo defiendan. Ya que, en esta categoría es difícil conseguir auspicios económicos por un lado y, por otro, igualmente no es posible, contar con jugadores extranjeros o, mayores de edad, a excepción de dos de ellos. Es decir, una suma de problemas. Pero, analicemos lo que desde afuera podemos ver, ya que, no somos parte del equipo "ídolo de Quito" y, no conocemos detalles pormenorizados.

Por mi edad, vi jugar al Aucas cuando niño, en la cancha del "arbolito". Época en que era realmente el ídolo. Jugadores de gran nombre, en varias décadas, pasaron por sus filas, vistiendo orgullosos el amarillo y rojo de sus colores. Siempre se distinguió por su entrega. Tanto así, que siempre se hablaba del "segundo tiempo del Aucas". Eso era una realidad. Podía estar perdiendo en el primer tiempo pero, esa garra que lo convirtió en ídolo, hacia que ganen los partidos. Los clásicos con Liga Deportiva Universitaria. La etapa que tuvieron que jugar en el estadio de la Universidad Central, cuando también habían los descensos, hicieron que esos colores, generaran una gran euforia de parte de los miles de aficionados que lo seguían a cualquier cancha.

 

Hoy, se está terminando una etapa amarga, luego de haber conocido comentarios de todo tipo en contra de dirigentes, jugadores y técnicos. Lo cierto es, que no es hora de buscar culpables. "Que a los culpables los busque la Policía". Es hora de que quienes en realidad quieren a este tan tradicional y querido equipo, se sienten a planificar y, a buscar que hay que hacer, para poder volverlo a la categoría. Ustedes habrán leído que en una estrofa anterior, preguntaba si "segunda o tercera categoría". Les voy a decir porqué. Pocos años atrás, el fútbol ecuatoriano tenía una primera categoría con 20 equipos. Debido a las actuaciones y a los cambios de formas de juego en cada año, un día decidieron dejar, diez equipos en la que llamaron la seria A y, los diez restantes en la serie B. Luego, decidieron que, la A debería tener 12 equipos y, que la B, tuviera un número igual. Mientras que, donde continuaba, era la llamada segunda provincial. Para mí, la primera A es la primera categoría, la primera B es la segunda categoría y, la segunda provincial, es la tercera categoría. Es decir, el fútbol ecuatoriano tiene 3 categorías profesionales.

La segunda o tercera categoría, como a bien deseen ustedes llamarla, es a donde descendió hace pocos días Aucas. Eso quiere decir que, el próximo año tiene que jugar, en el torneo de fútbol profesional, "más largo del mundo". Pues, comienza el torneo provincial, para buscar ubicarse en los dos primeros puestos. Luego, tienen que jugar los zonales y, finalmente, entre los ganadores de las zonas, las liguillas finales que, permitirán que para el año siguiente, suban los dos primeros a la segunda categoría o serie B.

Por todo esto, quienes en realidad aman a los colores de Aucas, tienen que dejar a un lado sus intereses personales. Buscar la gente que realmente los representa. Buscar el financiamiento necesario y, lo más importante, buscar jugadores jóvenes de todo el país, que si hay y, lograr formar un equipo, bajo el mando de un técnico que conozca de su oficio y, que esté dispuesto a llevar adelante esta nueva y gran campaña. Solamente únidos, se podrá conseguir lo que se proponen. Suerte para todos.

 

Jorge García Romo