Dos futbolistas fueron filmados mientras robaban en un bar.
Los jugadores del Sothampton, Bradley Wright-Phillips y Nathan Dyer, son los protagonistas del último escándalo del fútbol inglés. Ambos futbolistas fueron atrapados in fraganti por las cámaras de seguridad de un club nocturno mientras robaban el dinero de los bolsos de las camareras.
Los dos futbolistas, acompañados de otras tres personas que no fueron identificadas, entraron en los vestuarios del local y saquearon entre risas los bolsos de las camareras que habían pasado toda la noche sirviéndoles copas, llevándose un botín de 190 euros, tres celulares, carnets de estudiantes y unos cuantos cigarrillos.
Tras el hurto, el grupo se marchó del recinto por la puerta de atrás, después de haber pasado una noche gratis a costa del local, cuyos dueños les habían dado un trato de auténticas estrellas del fútbol e invitaron a los jóvenes jugadores a todas sus consumiciones.
La noticia, difundida por la página web del diario 'Mirror', indignó a los medios de comunicación del país, que no han dudado en calificar el acto de "vergonzoso" y "estúpido" y desvelaron que Wright-Phillips, hijo del ex astro inglés Ian Wright, apenas tarda 37 minutos en ganar la cantidad sustraída, que es el sueldo de una semana de las camareras.
Las camareras también mostraron su indignación tras verse víctimas de semejante robo. Emma Parker, de 18, calificó de "patético" el hecho. "Trabajo por poco más del salario mínimo mientras que ellos ganan miles a la semana. No puedo creer que tuvieran tanta cara como para robar a alguien como yo", destacó.
Los dos futbolistas, acompañados de otras tres personas que no fueron identificadas, entraron en los vestuarios del local y saquearon entre risas los bolsos de las camareras que habían pasado toda la noche sirviéndoles copas, llevándose un botín de 190 euros, tres celulares, carnets de estudiantes y unos cuantos cigarrillos.
Tras el hurto, el grupo se marchó del recinto por la puerta de atrás, después de haber pasado una noche gratis a costa del local, cuyos dueños les habían dado un trato de auténticas estrellas del fútbol e invitaron a los jóvenes jugadores a todas sus consumiciones.
La noticia, difundida por la página web del diario 'Mirror', indignó a los medios de comunicación del país, que no han dudado en calificar el acto de "vergonzoso" y "estúpido" y desvelaron que Wright-Phillips, hijo del ex astro inglés Ian Wright, apenas tarda 37 minutos en ganar la cantidad sustraída, que es el sueldo de una semana de las camareras.
Las camareras también mostraron su indignación tras verse víctimas de semejante robo. Emma Parker, de 18, calificó de "patético" el hecho. "Trabajo por poco más del salario mínimo mientras que ellos ganan miles a la semana. No puedo creer que tuvieran tanta cara como para robar a alguien como yo", destacó.